Fotos: Revista Enheduanna
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.- La periodista Lydia Cacho llamó a evitar el martirologio y no hacer apología del sufrimiento porque es un discurso lineal que no lleva a nada, lo cual ha aprendido luego de pasar crudas sus experiencias que la ha llevado a escribir libros sobre la trata de niñas y niños, y desaparecidxs en México.
Durante la presentación de su más reciente libro, y el único infantil, “Buscando a Kayla” en un abarrotado Tierra Adentro, la periodista narró cómo después de denunciar públicamente las redes de tratantes en Puebla, ella se convirtió en “un personaje más” de la historia, sin que lo planeara así, ni tampoco convertirse en una “víctima profesional”.
Señaló también que a raíz de esa y otras amargas experiencias ha aprendido a “no hacer apología de mi sufrimiento” y llamó a que como periodistas no caigamos en el martirologio que sólo nos lleva a un discurso lineal, «a una telenovela que no lleva a ningún lado”.
En la extensa sesión de preguntas con el público, compartió que el autocuidado es de gran importancia no sólo a nivel colectivo sino individual, porque la vida propia es «un gran tesoro que hay que cuidar mucho».
Con la lucidez que la caracteriza, Lydia contó en una plática mediada por Ernesto Ledesma, las experiencias que ha vivido como periodista al registrar hechos de trata de personas para lo que se ha tenido que enfrentar a los gobernantes e incluso le ha significado perder algunas amistades.
La periodista Lydia Cacho lamentó que Chiapas a nivel nacional, sea la entidad con “las peores condiciones para la niñez”, ya que así lo reflejan diversos estudios que han arrojado que el 86. 5 % de la infancia chiapaneca vive en la precariedad. Señaló que a pesar de que Chiapas tiene una gran fuerza revolucionaria, las políticas públicas no atienden el cumplimiento de los derechos de las niñas y los niños.
“Ningún niño tiene la responsabilidad de cuidarse del crimen organizado” lamentó Lydia, quien agregó que la precariedad en la que vive la mayoría de infantes chiapanecxs, es por falta de atención del Estado, razón por la que existen tantos organismos civiles trabajando para entender cómo funcionan las organizaciones que viven de la trata.
“Buscando a Kayla”, libro ilustrado por Patricio Betteo, relata la historia de una niña que desaparece sin dejar rastro, por lo que sus amigxs, papá y mamá inician la búsqueda por sus propios medios, tarea difícil al no tener testigo alguno de su desaparición.