Según el artículo 6, fracción III, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia (LGAMVLV, 2007), la violencia patrimonial es una forma de violencia que afecta la supervivencia de la víctima. Se manifiesta en la transformación, sustracción, destrucción o retención de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar daños a los bienes comunes o propios de la víctima. Esta forma de violencia tiene graves consecuencias para las mujeres, incluyendo la falta de seguridad económica y el riesgo de pobreza.
La violencia patrimonial es una forma particularmente dañina de violencia contra la mujer, ya que genera aislamiento social y emocional y limitación económica. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia reconoce la necesidad de prevenir esta forma de violencia y proveer auxilio específico para las víctimas. Esto incluye el acceso a servicios profesionales para prevenir, detectar y atender el problema.
La violencia patrimonial tiene graves consecuencias para las mujeres; según estudios realizados en el ámbito local y regional, muchas mujeres víctimas de violencia han perdido sus recursos económicos a causa del abuso o maltrato de su pareja o ex pareja. Esto conlleva a un mayor riesgo de pobreza y falta de seguridad económica. Es por esto que es fundamental prevenir y atender estos casos para garantizar los derechos humanos fundamentales y promover la igualdad entre hombres y mujeres.
Según el artículo 6 fracción III, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV, 2007), la violencia patrimonial es un tipo de violencia referente a un acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima. Se manifiesta en la transformación, sustracción, destrucción o retención de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar daños a los bienes comunes o propios de la víctima. Esta forma particularmente dañina de violencia tiene graves consecuencias para las mujeres al generarles aislamiento social y emocional así como limitaciones económicas. Por lo tanto es necesario prevenir esta clase de violencia para garantizar los derechos humanos fundamentales y promover la igualdad entre hombres y mujeres.