Por: Guadalupe Andrea Pérez Mendoza, desde el CERESS #5
La violencia contra las mujeres es un problema social aun latente en nuestros días, afecta en diversos ámbitos de desarrollo de la mujer, en el económico, social, cultural, educativo y sobre todo en el ámbito familiar en donde se construyen y se refuerzan situaciones de violencia al interior del hogar.
En la cárcel, en la convivencia entre mujeres en el área femenil vivimos diferentes tipos de violencia : verbal, psicológica, de género y en algunas ocasiones también física, aun cuando se comparte un mismo espacio físico y una misma situación de exclusión social ante la privación de la libertad.
He participado en varios talleres y veo que no se es consciente de la violencia de la que se ha sido, o se es víctima, y se puede observar cómo se reproduce y se genera más violencia.
¿Romper el silencio nos da libertad? Es un interrogante que a todas nos salta a la mente, si hablar de la violencia , que a cada una nos ha tocado vivir, sirve para asimilar la situación actual por la que estamos aquí. El espacio ha generado otra interrogante: ¿hasta dónde a mí me sirve como mujer ser consciente de la violencia que aún en nuestros días persiste y si romper el silencio me ayuda a ser libre?