ILUSTRACIONES: KARLA BARAJAS
Llegamos a la era en que (pareciera) para establecer comunicación con alguien más necesitamos megas, saldos y créditos. La tecnología digital y la convergencia mediática es una de las herramientas que nos permite obtener información de nuestro entorno, clima, bloqueos carreteros, aumentos en los costos de los alimentos y exponer nuestra opinión. Contamos con oficina de trabajo, biblioteca pública todo en un teléfono.
Poseemos canales de difusión de nuestras actividades, opiniones, negocios. Es parte de nuestra vida, pienso no la imprescindible, ni la más importante, pero en una semana me di cuenta de su valor desaprovechado en la construcción de políticas públicas. Hice un comentario en un periódico nacional; acerca de una nota de hábitos de consumo en jóvenes españoles nacidos entre la época de los ochenta y noventa:
“Me gustaría leer el artículo pero carezco de megas, dado el título daré mi opinión. América Latina conoce el término volatilidad, anteriormente había un gobierno paternalista, mayor poder adquisitivo, menor nivel académico para conseguir plazas por lo que, con tener preparatoria algunos obtenían trabajo como maestras, enfermeras… en comunidades rurales, lo anterior les permitía obtener derechos a temprana edad, al tener la capacidad económica podían invertir en terrenos y posteriormente en casas. Después de la devaluación económica de los ochenta, de la caída del peso fue más difícil protegerse a nivel económico, pero posible.
“Algunos problemas como el narcotráfico dejaron casas vacías, en el norte de México, pueblos enteros. La tendencia va en aumento y para muchos jóvenes el invertir en terrenos que dejarás no tiene sentido, por otro lado, los derechos que nuestros padres y madres tuvieron hoy se pierden, chequen las reformas laborales, no es lo mismo trabajar para quien te garantiza una vejez digna a quien te corre. Sabemos no hay medicinas en los hospitales, ni garantías de que tus ahorros valdrán. Recuerdo ver argentinos con cacerolas en las manos protestando por problemas económicos similares. Tampoco contratan con condiciones favorables a jóvenes que tengan terminada la preparatoria. Podría continuar, pero creo necesario abrir un contexto sobre las condiciones políticas, culturales e históricas, en años anteriores y en los actuales, donde presentimos la economía colapsará cualquier mañana.”
Desde ese día, el teléfono me notifica que a alguien le gusta mi comentario, o que alguien respondió y tengo la posibilidad de sondear qué pasa en el resto del país, cuáles son sus inquietudes, cómo ven la vida.
Porque el artículo como bien explicaba Daniel Moctezuma “describe a una minoría de adultos que gastan por mantener un status”, en España; o como dice Cecilia Guadalupe Martínez Solano “El artículo está bien documentado en investigaciones de consumo. Pero no creo que la conducta de consumo sea suficiente para hacer las afirmaciones atrevidas del título de la nota. Y si es así, habría que agregar que el milénico es ecologista…”, pero mi comentario hablaba de mi entorno y los que vinieron después del suyo.
Al día domingo llevaba 500 indicadores de me gusta o me identifico y comentarios, uno habla de la felicidad, importante porque dicen encuestas que en México somos felices, pero en las que dejaron a mi comentario sólo leí la palabra en Jus Lacome Larios.
Algunos piensan que trabajando, ahorrando e invirtiendo tienen el presente y futuro asegurado…déjate tú el desabasto de medicamentos en las instituciones de salud pública, del incremento al pasaje… están seguros que aunque el resto del país sufra el alza en los alimentos, desempleo… como personas trabajadoras a ellos nada les pasará. Desde su perspectiva no tener carro y casa a los 36 años es producto de flojera; otros están preocupados por mis megas y mi plan telefónico; otras personas exponen de manera responsable, analizan su entorno desde lo que son y con los cuáles se podría abrir foros, y debates que ayuden a generar políticas que garanticen el buen vivir. Otros, otras.
Cada comentario es valioso, y es el primer peldaño para la concientización de México, si se encamina a la construcción de propuestas. A finales de los 60 el Women’s Liberation Movement realizó la campaña “Lo personal es político”, encaminada a la comprensión de discriminaciones, exclusiones y problemas individuales que no sólo conciernen a las personas agredidas, se trata de problemas políticos que requieren soluciones políticas.1
Está campaña debería ser retomada y extendida, nadie es ajeno a su futuro y presente, a su entorno, nadie depende sólo de sí, hay que trabajar, invertir y ahorrar, pero esto no es blindaje antisecuestros, vacuna anti enfermedades crónico degenerativas… El bienestar es común, lo personal es político.
Prescindir de megas me ayuda a conectarme sin interrupción con la gente que amo, verla a los ojos, abrazarla y platicar; a pensar un rato, leer, ejercitarme, caminar… porque en eso se basa mi felicidad, la tecnología es una herramienta que usada de manera responsable nos ayudaría a mejorar nuestras condiciones de vida desde el análisis y opinión de la ciudadanía.
- El paraíso no se mide en megas, pero disfruto los jueves en que tengo la oportunidad de dialogar con Loreley, Alejandro, don Dany, acerca de lo que apunto en mi hoja de vida. Gracias por sus comentarios.
1._______________Diccionario de la transgresión feminista. Primera edición Volumen II. Jass. Asociadas por lo justo.