La costilla de Eva
Imagínate permanecer mas de 860 días en la casa de un rey. Imagínate que, para evitar tu muerte, tienes que hacer uso de la oralidad y contar cada noche historias sorprendentes y fantásticas . Eso le pasó a Schahrazada, hija de un visir, la heroína de Samarcanda Al-Ajam, del reinado de Schahriar. Ella evitó el aumento progresivo de la lista de mujeres asesinadas por la cólera del rey, quien fue traicionado por su esposa, y en venganza mandaba a matar a las jóvenes de su poblado.
Fueron tres mil mujeres asesinadas, cuando Schahrazada decidió contrariar a su padre y se presentó ante el rey. La única arma que llevaba era la palabra y un plan que permitiría que todas las noches mantuviera entretenido al sultán. Con una narración extraordinaria y, de cuentos dentro de otros cuentos, la narrada logró que el rey se interesara por las historias.
Sin embargo, para esta hazaña tuvo como cómplice a Doniazada, su hermana a quien mandó a traer para que fuera la encargada de pedir que ella siguiera contando historias e hiciera una pausa justo al amanecer.
Como Esther (personaje bíblico del viejo testamento), la narradora salvó no sólo su vida sino la de un pueblo que sufría a costas de la tristeza y de la desesperanza de un individuo que hacía uso de su poder para delinquir y canalizar sus emociones a través de la ira y la venganza. Pues, el rey descubrió la infidelidad de su esposa, experiencia que también vivió su hermano con su cónyuge.
Por tal razón, se dan a la tarea de saber cuál es su destino y de poder encontrar a alguien que haya sufrido una aventura semejante a la de ellos. Bajo la premisa que no existían mujeres fieles con quien pudiera compartir una vida, Schahriar cada noche desposaba a una mujer, a quien al amanecer mandaba a degollar.
Sin embargo, no contó que se encontraría con una joven lectora de los libros de los reyes antiguos y la historia de los pueblos. La joven también se había empapado de libros de crónicas referentes a los pueblos de edades remotas, a los reyes de antigüedad y sus poetas. Fue de esa manera que ella rescató a las hijas de los musulmanes y pudo salvarlas entre las manos del rey.
Entre las historias que cuenta, que tiene a personajes de mujeres y hombres sorprendentes e irrepetibles, sobre sale el del esclavo mentiroso, la historia del jorobado, el pescador y el efrit; así como Sindbad el Marino y Alibabá y los Cuarenta Ladrones. Los dos últimos añadidos posteriormente de la primera versión.
Es con Alibabá, que el rey Schahriar descubre a Morgana, una sirviente que hace todo por proteger y salvar la vida de su amo. Por lo que él se siente identificado y puntualiza “la joven Morgana no tiene par entre las mujeres de hoy. Bien lo sé yo, que me vi obligado a cortar la cabeza de todas las desvergonzadas».
Las Mil y una noche es un libro de cajón, que permite soñar, que tiene facetas épicas pero que cae en la poesía lírica. Así como anécdotas filosóficas, morales, esotéricas, picaresca y poéticas. Te estira los ojos para que imagines y sueñes. Las Mil y una noche, es de esos libros que uno descubre y le cambia la vida.