Foto, retomada del diario Noticias.
En materia literaria uno de los grandes aciertos del profesor Manuel de J. Martínez fue la reivindicación del lenguaje popular.
Él es heredero de la transmisión de historias, narraciones, leyendas, crónicas de Chiapas, vertidas en las páginas de Alma Infantil y que influenciaron a sus compañeros de la redacción y alumnos de la escuela.
El maestro se apoyó en diversos géneros literarios y periodísticos, desde las crónicas de viaje hasta el andar entre los géneros lírico y dramático que hicieron de esta búsqueda su manifiesto de vida.
Es uno de los maestros queridos y recordados por los alumnos de la escuela Camilo Pintado, antes Tipo, quien realizaba expediciones a diversas regiones del Estado e impulsó a los alumnos a conservar las historias haciendo crónicas. Promovía bailes regionales, fabricaba escenificaciones para el teatro escolar…
-El día de las madres hacíamos teatro. –Dice el maestro Manuel- Me gustó el teatro, los bailables, las recitaciones, escribía o adaptaba obras para que los alumnos las representaran. Estos eventos también salían en el periódico; recitaciones, bailables, carnavales… De un carnaval recaudamos 700 pesos, con eso pagamos un camión para ir a San Cristóbal.
El profesor Manuel de J. Martínez Vázquez, miembro de la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos, A.C., nació en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 4 de agosto de 1913. Fue el maestro con mayor número de publicaciones y columnas como Estampas Chiapanecas, Para el Teatro Escolar y escenificaciones como Don Francisco González Bocanegra, en el periódico Alma Infantil
-La profesora Bertha Vázquez fue la directora de la primaria por treinta años, fue la época en que la escuela se superó, con maestros como el profesor Carlos A. Cruz. En ese tiempo, se hacían concursos de plantas de ornato, concursos de composiciones. La escuela tenía taller de hojalatería, carpintería y zapatería. Cuando venía el fin de año se presentaban todos los trabajos que hacían los muchachos en los talleres; las exposiciones de bordados, las pinturas. ¡Ahora ya no hacen eso las escuelas! Últimamente se preguntan ¿Para qué? ¡Cómo que para qué! Ahí encontraron su vocación algunos muchachos.
Era una educación práctica. En el taller de carpintería tenía un maestro; para hacer un cubo decía: Vas a hacer un cubo y se va hacer un cilindro, que vieran los muchachos prácticamente, que un decímetro cúbico es un litro y lo medían. Era una enseñanza objetiva, una educación completa, práctica, científica.
El maestro fue misionero cultural, urbano y rural, profesor y director de la Escuela Dr. Rodulfo Figueroa, maestro rural y urbano en varios municipios chiapanecos y catedrático de biología, geografía y de ciencias de la educación en diversas escuelas superiores.
Recuerda entre los alumnos destacados al maestro Eraclio Zepeda, Armando Bañuelos, Óscar Oliva, Lupita Zenteno, Juan Bañuelos. Y también el caso de un travieso:
-Había un muchacho tremendo, malvado, agarraba a sus compañeros y -el maestro Manuel levanta el brazo, empuña la mano y representa una especie de coscorrón al aire- ¡malo!, le decíamos “El Cochero”, su mamá mataba marranos, era ¡inquieto el muchacho!
Viene la mamá y le digo: ¡Su hijo aquí no asciende¡ ¡Lo va agarrando con un lazo! Me arrepentí de quejarme.
Hubo muchachos dedicados que participaban en los concursos que la escuela hacía.
El periódico Alma Infantil
El periódico era tamaño tabloide, tenía tripa, es decir, una hoja en medio, era de seis páginas. Su contenido iba desde los ganadores de concursos de composiciones que la escuela organizaba, la mejor composición se ponía en el periódico, hasta crónicas de la
ciudad, lo que vieron los niños, noticias de la población, crónicas de las excursiones. Determinados niñxs hacían distribuir el tamaño de lo que iban a poner.
Este periódico se apoyaba con la publicidad de patrocinadores como Casa Farrera, la primera tienda que trajo las estufas, refrigeradores.
El maestro Manuel ocupó cargos de locutor y administrador de la X.E.O.N y fue director de Acción Cívica en el Gobierno del Estado. A su despedida de la escuela primaria “Camilo Pintado”, los niños respondieron escribiendo en el periódico:
“Sentimos la separación de nuestra Escuela, del estimado y entusiasta Prof. Manuel de J. Martínez, que tan gratos e inolvidables recuerdos nos ha dejado, por su desinteresada labor, educativa y social en bien de nuestro Plantel. Ha trabajado tantos años al lado de nuestro, que sentimos un gran afecto por él. El profesor Martínez trabajará en la radiodifusora X.E.O.N y colaborará con nuestra Escuela en su labor social” (Roblero de León, 1951:3).
El profesor Manuel de Jesús Martínez Vázquez, es autor de tres publicaciones: El Belén Zoque, Brujos y visiones de mi tierra; Tuxtla en las primeras décadas del Siglo XX y Tuxtla al tercer milenio.
El día domingo 23 de abril de 2017, se inauguró la Biblioteca “Maestro Manuel de Jesús Martínez Vázquez”, en la 9ª norte entre 4ª y 5ª poniente, en el Barrio Niño de Atocha. Habrá expositores, talleres para niñas y niños, presentación de libros, cronistas, ajedrez, ballet folklórico, poesía, escritores… Ese mismo día, a las dos de la tarde, presenté la Neurosis de los bichos.