Gracias a las miles de historias, cuentos, películas, novelas y libros románticos, tenemos muy arraigada la idea fantasiosa de que nuestra pareja debe saber qué es lo que queremos y necesitamos en el momento preciso.
Muchas veces esta idea es la que nos limita nuestra comunicación con la pareja, ya que creemos que él o ella debe conocer lo que necesitamos por el hecho de ser nuestro(a) compañero(a); otras veces la comunicación se deteriora cuando existen cosas que queremos decirle pero el temor a su reacción es más grande que el deseo de decirlo, puede ser que esto se dé porque hemos aprendido que existen ciertos temas que no podemos platicar con la pareja, pero en muchas ocasiones no decimos las cosas por temor a una reacción que ni siquiera conocemos realmente, es decir, nos quedamos en la suposición de que algún tema le hará enojar, sentirse triste o reemplazado(a) y nos quedamos callados.
Esto se refleja en la sexualidad de diferentes maneras, hay veces en las que necesitamos obtener más cariño, caricias, abrazos y no lo expresamos porque creemos que si pedimos un abrazo y nos lo dan, no tendrá el mismo valor que si se diera de manera espontánea; a veces pensamos que la pareja puede sentir que uno no está satisfecho cuando queremos pedirle variedad en la vida sexual o más frecuencia en la misma y nos quedamos con esas inquietudes sin saber cómo expresarlas y sin conocer el resultado real que podríamos obtener si se comunicaran.
La realidad es que nadie nos puede adivinar nuestro pensamiento, nadie puede conocer las necesidades que tenemos si no las expresamos tal y como son. Comunicar estas cuestiones en un espacio y tiempo que se den exclusivamente como pareja, permite crear la apertura, confianza y seguridad suficientes para crecer tanto de manera individual como en pareja, pero para que esto pueda darse debe existir respeto y empatía, ya que sin estos componentes, la comunicación no se puede dar de manera asertiva y sincera.
Tomando en cuenta esto, tampoco debemos olvidar que la manifestación del afecto a la pareja no debe darse por sentado, las demostraciones honestas de cariño nunca sobran en la pareja y son muy necesarias para mantener la relación; intentar constantemente demostrar el afecto y cariño que sentimos, equilibrándolo con una comunicación asertiva de los propios sentimientos y necesidades logran el fortalecimiento de la pareja.
* Psicóloga, sexóloga, maestra de yoga prenatal y Moon Mother. Doula en proceso de formación. Responsable de Administración y Desarrollo Organizacional en Luna Maya Chiapas.