Allá en el Chichihuacuauhco
lugar para niñxs muertos
hay árboles nodrizas
con hartos senos maternos.
En otro lado la Catrina a sus niños anda portando
los arrulla por la noche fría,
los alimenta con dulces de día,
una vez en el año solitos se van jugando.
A veces lxs niñxs con frío buscando calor,
a las velas se van acercando,
encuentran flor de cempasúchil,
tamalitos y a madres amorosas esperando.
Sus madres en la tierra no los olvidaron,
les cantan canciones de antaño,
les dicen te quiero, te amo,
nos vemos al otro año.
La Catrina amarra el rebozo,
coloca a sus bebitos adentro,
a los grandes les toma la mano
a las madres promete regresarlos.
Dicen sus madres y digo yo
Mientras tanto aquí en el México de fosas clandestinas,
donde la violencia empuja a más niños y niñas
al Chichihuacuauhco y con la Catrina
el resto del año exigiremos justicia para nuestras niñas.
Mientras tanto aquí en el México feminicida
donde el machismo roba la infancia a niñas,
exigiremos cada día equidad de género,
se erradique la violencia machista establecida.
En el México de robos de menores
los niños no están solos,
no queremos más Santos ni Santas inocentes,
los queremos libres, vivos y vivas.