Es a través de nuestra experiencia como conocemos el espacio donde vivimos, aprendemos de lo que observamos, de quienes nos rodean, con quienes convivimos, la vida es un constante aprender.
En la educación popular se invita a partir del conocimiento previo de cada persona, desde su propia vida, y en la práctica nos damos cuenta que cada uno de nosotros posee un conocimiento personal del lugar de origen de donde provenimos.
Este conocimiento es valioso porque hay quienes no fueron a la escuela por diferentes circunstancias, por la falta de escuelas, la economía familiar que no permitía darse el “lujo de estudiar”, etc. Con algunas compañeras platicamos desde su propia vida; conocen los ciclos de siembra, aprenden agudizando aun mas sus sentidos, esto es una gran aportación a quienes sabemos leer y escribir. Por ello es importante fomentar en las que hemos estado trabajando como facilitadoras de educación, el aplicar la perspectiva de la educación popular, como Paulo Freire y otros que le han apostado a la inclusión y a la no discriminación a partir del conocimiento generado desde el grupo diversificado de personas, ideologías, lugares, etc, con una constante, desde su propia vida.
Consideramos que ningún método establecido surtirá mayores efectos como aquel que esté sujeto a la posibilidad del cambio, opiniones, sugerencias, modificaciones de acuerdo a las necesidades actuales del aprendizaje, la experiencia de cada una integrante de los grupos generadores de conocimineto.
“La mejor escuela…la vida misma”
Estudiado en algún momento