Por Lunacia
Vivimos en un país tan acostumbrado a esa falsa y capitalista “espiritualidad” que le venden en templos, iglesias, religiones varias, que desde una invasión-conquista y colonización se quedaron, que en la actualidad, muchas personas integran a sus vidas sin cuestionarlas y aceptándolas como algo importante, relacionado a una cierta “buenitud” que a veces, sólo muestra una violencia sutil, discriminación, racismo, clasismo y machismo aceptados, como parte de una vida “normal” y se le da más credibilidad que a la ciencia, la investigación, la cultura de la lectura o la educación para la vida. Muchas mujeres aprendieron a estar subordinadas a creencias religiosas por miedos, creencias y mitos de fantasías que no existen en la realidad y que con mayor influencia, les ha enseñado una madre o un “hombre paternal espiritual” desde un hogar o a veces, en otros contextos.
Una gran “empresa espiritual”
En México son muchos hombres los que dirigen, manejan y controlan el negocio de las religiones, en donde “su gran dios” les dice lo que tienen que hacer para con la población. Hay variedad en creencias sobre dios, según la religión que se practique, pero todas persiguen un mismo objetivo, obtener mucho dinero de la gente y un “poder espiritual” sobre otros, para salvar a una “sociedad pecadora” y sostener al hombre, en esa condición de “ser superior” ante las mujeres, ante los demás, es otra forma de ejercer los machismos en la sociedad patriarcal.
Son muchos personajes, hombres y mujeres, que llevan en su discurso alguna religión o “la historia de un dios” en la cual se apoyan para vivir la vida, para imaginar una “realidad bonita-positiva y sin problemas” ante este miedo-inmadurez-irresponsabilidad-evasión para enfrentar la vida real, para creer en alguien “que no les abandone” dice el dominio público, para platicar con un “ser imaginario en su cabeza” y pedir que le resuelva sus problemas, para imaginar que ellos no tienen que hacerse responsables de sus acciones en sus vidas cuando “sienten culpa” por algo o por culpar a otros, para controlar a una mujer o hacerla responsable de su bienestar emocional, espiritual o de armonía familiar, para evadir responsabilidades ante “su condición de superior que le otorga el privilegio de no hacer nada”, para seguir recibiendo el “servicio de mujeres” encerradas orando y cocinando en un convento, que para eso están, según las ideas de su dios, entre muchos otros.
Foto tomada de internet sin fines de lucro.
Se apropian y se aprenden de memoria un discurso o alguna lectura de esos dioses y con intención de corregir a las “personas pecadoras en el mundo” (ateos, desobedientes, que no se dejan manipular por otros, que no se dejan mandar con autoridad machista, que prefieren sustentar argumentos científicos para vivir una vida) y esperan que otros persigan lo mismo y crean también en “personajes imaginarios divinos”. La religión es un negocio muy lucrativo monetariamente desde siglos atrás y como una gran institución pública, en la actual realidad.
Te dicen que “un cambio verdadero sólo te lo da Dios, con la elección de creer en él, tener Fe en Él”… al mismo tiempo que te venden imágenes de esa gente santa o divina, en playeras, bisutería, trastes, muebles, objetos varios, etc. Y son las mujeres quienes se encargan de vender esos artículos o de usarlos, pero son los hombres quienes reciben las ganancias de toda esa “mercadotecnia de la divinidad” que le ha permitido a un “clero de divinos hombres” hasta ahora, tener una vida de lujos y riqueza fácil e ilícita, recibida del dinero de otros, que creen en sus mentiras divinizadas.
Te dicen que “dios tiene el poder de cambiarte” con su palabra de amor y redención, que si tú te arrepientes “el te perdonará” algunas personas se aprenden de memoria todo lo que se describe en una biblia y otros, como únicos libros que han leído en toda su vida y llegan a estar tan convencidos de lo que leen y dicen que cuando logran desarrollar la habilidad de manipular a las personas entonces es premiado por quienes dirigen el negocio. En nuestra cultura rara vez, algunos dejan de creer en esas mentiras otros, se llegan a volver fanáticos aferrados a una “palabra de dios” a veces desde una mirada muy catastrófica.
Todas las religiones están en contra de un ejercicio de derechos humanos y ciudadanos de las personas, curiosamente en este país, hay gente organizada para la defensa de los derechos humanos de varias poblaciones y en varios contextos, donde el clero, tiene presencia. También en escuelas, en sus diferentes niveles, donde los académicos son sacerdotes,monjas,gente del medio religioso y ligados a familias con poder económico,que tienen influencia, para sostener creencias y mitos de dios,existen en este país, como grupos de poder y delincuencia organizada, de gente conservadora. Personas que estudian en esas escuelas, llevan como parte de su “formación educativa” la religión,que por muchos lugares están trabajando, por cierto altruismo y apoyo simulado, a la población mas pobre,que de igual forma, es engañada y manipulada,usada para tener cierto reconocimiento por ser unos hijos de dios aleccionados.
Los grupos de poder conservadores y religiosos,están contra el aborto porque la mujer se considera “propiedad de los hombres casados o no” y hasta pueden justificar la violación por hacer responsable-culpable a una niña o una mujer, por su forma de vestir, están contra los adulterios pero perdonan solo a los hombres por su error, ante la “provocación de una mujer”, están en contra de la homosexualidad por ser un pecado y algo antinatural, pero protegen a sacerdotes, pastores y otros, por pederastas, que destruyen la vida de muchos niños y niñas, hablan de leyes injustas pero su “justicia divina” nunca llega para la gente, te dicen que dios esta dentro de ti, mientras te roban y viven contrariamente a lo que pregonan, pero tienen esa seguridad de que manipular a la gente, es un buen negocio. ¿Te has preguntado qué salud mental tienen esas personas, que forman parte de otra gran élite de poder, en nuestro país?
No es extraño, que en el medio de esos “hombres divinizados” la práctica del machismo los reconoce como “intermediarios de un dios”, existe mucho dinero, actitudes, conductas y creencias destinadas a promover la sumisión de las personas,a no considerar a una mujer como persona-sujeto de derechos,porque siempre será inferior a un hombre y también nos representan con imágenes de “mujeres mártires y sufridas que viven en la pobreza” pero son “madres valoradas por un espíritu santo” como la virgen de Guadalupe y otras. También en esos espacios se presenta la doble moral, prejuicios, salud mental deteriorada, ciertas vidas ocultas como la homosexualidad, la pederastia, la corrupción, adicción a drogas,entre muchos otros.
Parte del ritual de muchas religiones es hacer creer que por un dios se tiene que sufrir y esto se enseña más a las mujeres, puesto que las considera débiles ante el “pecado o la maldad” porque son las que tienen que “aguantar con sumisión” diciéndoles que “vale la pena” pues después serán recompensadas por dios y desde luego, hacerla única responsable de mantener unida a toda la familia.
No es extraño también, ver cómo muchas personas con alguna doctrina religiosa en su vida llevan mucha represión, se divierten al extremo en algún contexto prohibido, donde las drogas legales o no las consumen, los excesos de diversión y la irresponsabilidad, a veces son parte de un escape a esas creencias que les prohíben hacer muchas cosas, para vivir su vida propia y después, van a “pedir perdón a un dios imaginario” en templos o iglesias. ¿Será que están a disgusto con sus vidas o con las personas que les imponen esas creencias? o ¿será que tienen miedo a no ser aceptados, si no se alinean a una religión con vida determinada?
Son muy raras las mujeres que dicen ser ateas o no tener una religión en sus vidas pero con conocimiento y acciones congruentes. Muchos hombres todavía, se casan bajo los preceptos de alguna religión para “complacer-demostrar amor” a su novia-esposa que casi siempre lo hace para complacer a la madre o padre o por lo “emocionante que es para muchas” hacer una gran “fiesta espiritual del amor” con “anillos que los atan y que “socialmente le da el estatus de “gran-buena mujer, realizada” que puede “ser capaz de llevar al altar o compromiso eterno” a su marido con dios y ella, con hijos en el futuro ¿habrá hombres que se cuestionen este tipo de relaciones amorosas-religiosas tradicionales, en sus vidas? porque sean profesionistas o no, las creencias familiares siguen siendo parte de costumbres muy arraigadas.
Imagina,observa ¿Cómo trata un hombre a una mujer que se asume atea o pensante? si es un hombre ateo ¿Cómo trata a una mujer feminista? si es una mujer ¿Cómo trata a un hombre ateo? ¿Cómo nos tratan a mujeres sin religión? ¿Crees que es importante creer en dioses imaginarios para vivir la vida, antes que creer en ti misma?