Fotos: FC de Damaris Disner
Cuando era niña algunas casas de Tuxtla Gutiérrez olían a madera, al barro de las tejas, al incienso en forma de humo saliendo del copal. En las lluvias al olor a tierra húmeda, a teja. A veces cuando visito la Galería Rodolfo Disner, ubicada en la 4ª norte poniente #342, recuerdo ese olor.
Observo la banca de madera, pintada de color verde, y luego la Virgen Azteca colgada sobre la pared blanca, pieza del maestro Rodolfo Disner Clavería, dibujada sobre la arcilla y pasada a cocción; brillante por la aplicación de una base química de coloración y reducción del óxido de cobre. Regularmente recuerdo el mural inmenso en el Centro Cultural Jaime Sabines, “Meditación a nuestros orígenes” también realizado por el único artista en Chiapas que utiliza cerámica para hacer murales, cuya trayectoria e importancia lo hicieron acreedor al Premio Chiapas en el 2000.
-La Galería Rodolfo Disner se fundó el 2 de marzo de 2013. Su objetivo principal fue promover la obra y vida del maestro Rodolfo Disner. Es un homenaje permanente a su trayectoria. También funge como foro de expresión para varias artes, se han realizado presentaciones de libros, de teatro, danza. Además de lecturas, conciertos, talleres. Su objetivo se ha diversificado y ahora se encamina a la par del principal, a ser un espacio que promueva la armonía en el interior de las persona para proyectarse en su exterior. Un espacio autogestivo donde se encuentra la obra de otros artistas y venta de promocionales, además de artesanías de autor- me explica la directora de la Galería, Damaris Disner.
Al interior de la galería se encuentra la fotografía en blanco y negro de la familia, las hijas Ruth, Dinorah y Damaris, el maestro Rodolfo y su esposa Delia, en el fondo se aprecia el mar. La bebé es Damaris, mira hacia a otro lado, las niñas de antes solían habitar su mundo sin estar pendientes de la cámara, los bebés de hoy siguen atentos la cámara o el celular. Como la fotografía en que Gael nos ve atento, mientras su abuelo ríe viendo la vela del pastel del primer año del bebé. La fotografía es el pretexto para la plática con el maestro Disner o con el resto de la familia de artistas. Trino, un perrito blanco observa. A veces el maestro Rodolfo, nacido el 13 de agosto de 1931, en Huixtla, platica de las exposiciones a las cuales acudió o de su familia. A veces su hija Ruth enseña los cuadros con técnica al óleo que ella realiza. A veces sólo observo a Gael, el más pequeño de la familia.
Luego de saludar recorro las exposiciones temporales donde artistas de Chiapas y otros estados de la República exhiben su obra. Diamantito descansa en la ventana con barrotes rojos. Damaris hace una reseña de los artistas y obras expuestas, invita a los talleres y eventos que realiza. Regularmente recibe visitas; ahí conocí a Gina, quien realiza bordados extraordinarios con diseños originales… a Matilde Villalobos, en persona, pintando su retrato en un taller.
En ese ambiente de tradición con olor a incienso a barro, de sala amplia de las casas, es también un placer y honor presentar obras de teatro y libros, no sólo por la labor de promoción cultural que realiza Damaris Disner, si no la iluminación, ventilación, sonido que el lugar brinda generando un ambiente de tranquilidad y armonía.
Enhorabuena por estos cuatro años de vida, en que la familia Disner ha brindado un hogar (con todo lo que implica) a artistas chiapanecos. La galería Rodolfo Disner huele a madera, al barro de las tejas, al incienso en forma de humo saliendo del copal. En las lluvias al olor a tierra húmeda, a teja…