Al hablar de la inclusión social de las Personas Con Discapacidad (PCD) se pretende y busca generar espacios y acciones que conlleven a este objetivo, aunado a la idea de crear conciencia y la sensibilidad necesaria para la generación en equiparación de igualdades, oportunidades, derechos y obligaciones hacia todos y para todos los sectores de la población.
Días anteriores, se hizo una propuesta de accesibilidad para los eventos masivos de esta feria en su versión 148; tanto para las personas con discapacidad así como para los adultos mayores, en sí, para toda la población en situación de vulnerabilidad. Por mi parte, desconozco quiénes sean o hayan sido los organizadores o quiénes hayan estado al frente del comité de tal feria, sin embargo, la propuesta se hizo y se difundió públicamente, sólo el DIF Municipal hizo eco para que las PCD tuvieran lugares en algunos eventos de la feria, como lo habían planteado, pero el Comité de Feria no tuvo el cuidado de operar esta propuesta y peor aún, dio lugares preferenciales a personas que no lo requerían. Desde mi percepción, dicha propuesta no generaría muchos gastos ni desgaste de neuronas para los implicados, no obstante, al saber que habría lugares preferenciales, me di a la tarea de hacerles saber a la población con discapacidad que atiendo y a quienes apoyamos a ir y hacer valer sus derechos.
Por consiguiente, me llegó el siguiente escrito a mi bandeja de entrada y que hoy les comparto: “Aquí mi descripción del primer evento masivo de la feria San Cristóbal de Las Casas. Como es de imaginarse, siendo 20 para las 8 pm, abordé un taxi, el cual nos cobró más de lo común, pues es muy raro encontrar que en estas fechas haya taxistas no tan abusivos puesto que aumentan los costos en esta temporada tratándose de tal evento.
Y en vez de dejarme cerca de las entradas, me dejó a unas cuadras antes de la feria, al bajarme de dicho taxi, hago una señal de calma, antes que los coches de atrás comenzaran a pitar por la poca paciencia que tienen algunos conductores. Sin embargo, esta estrategia no funcionó.
“Al entrar a las instalaciones propias de la feria, personal del DIF Municipal ya se encontraban ahí, y muy amablemente nos condujeron al espacio preferencial, no sin antes dar un recorrido por todas las instalaciones.
Al situarnos en el lugar preferencial, saludo a los vigilantes y menciono que voy a pasar a ocupar mis lugares, obviamente ya casi todo estaba ocupado, pero me percato que éstos se encontraban ocupados no por personas con discapacidad ni adultos mayores, sino más bien, de personas del Ayuntamiento, amigos, familiares de los mismos y gente de la “Reyna de la feria”; claro, eso me intrigó e hice la pregunta a quien tenía a mi lado.
¿Es usted persona con alguna discapacidad? A lo cual respondió:
-No, no para nada, soy invitado (ya ni recuerdo de quién dijo)…
Eran alrededor de 150 lugares embayados, y los espacios destinados para los grupos vulnerables casi nulos. Luego nos dirigimos a buscar nuestros lugares, los cuales eran a partir de la tercera fila puesto que los lugares de adelante son para el presidente municipal y toda su comitiva.
Se hizo la inauguración correspondiente, y esto me condujo a cuestionar, si los que habitamos esta ciudad, ¿no tenemos otra forma de festejar sin contaminar? Es decir, sin la pólvora, sin los estallidos de cohetes que asustan, de todo ese juego pirotécnico de los cuales hay que estarse protegiendo para evitar algún accidente porque esta vez fue a otra persona quien padeció todas estas consecuencias.
¡Y que comienza el concierto!
Sin embargo, en momentos de dicho concierto, la gente se pone de pie, alguien se levanta y todos detrás de éste; cuestión que me llevó a comentarles que se sentaran y esto por dos razones:
1.-Por respeto y para no bloquear la visibilidad de los compañeros en sillas de ruedas quienes se encontraban ahí.
2.- Para no bloquear la visibilidad de quienes se encontraban atrás de las vallas.
Bueno, como ha de suponerse, no faltó quien respondiera: es que todos ya están parados, nadie quiere sentarse. Y ni hablar, a tan sólo observar y ver que aún falta mucho por trabajar para estos grupos”
Desde mi experiencia personal tanto como simple ciudadana, pude observar y analizar las conductas de indiferencia a la propuesta realizada y de que en estos eventos masivos la preferencia siempre estuvo hacia el personal del actual Ayuntamiento, de percibir poca iniciativa, de ser selectivos, me conlleva a pensar y en decir que si deseamos ser equitativos y buscar ser una ciudad incluyente para las minorías y para la igualdad en todos sus habitantes, el ejemplo debe verse desde nuestras autoridades municipales, puesto que si no son ellos quienes actúan a través del ejemplo, es lógico pensar que los demás actúen de manera arbitraria, y un claro ejemplo de esto fue que en el pasado concierto de la agrupación “Ángeles Azules” fueron repartidas cierta cantidad de pulseras, pulseras que fueron portadas por familiares, amigos y gente del Ayuntamiento, pulseras que se repartieron sin el conocimiento del pueblo, (bueno, al menos yo lo desconocía) cuestión elitista a toda una ciudad, que discrimina y segrega, en donde simplemente la voz del pueblo no cuenta.
Y ¿qué puedo decir acerca de acciones y actitudes hacia los grupos vulnerables? Que la inclusión social dista aún de ser apropiada aunque sólo sea en el simple concepto.
Con la aportación de Luis Guillén
Imagen retomada del blog de Kiki Suárez: Título: La Discapacidad dibujada por un niño de San Cristóbal