Imagen: tomada de Internet
Hoy quiero reflexionar sobre la libertad física que ansiamos muchas compañeras, el día que volvamos a nuestras familias y a retomar nuestras vidas.
Algunas comprendemos el aislamiento y a otras nos cuesta más.
La única constante para todas es el día de la salida de este penal. Insisto, más que el aislamiento sería proponer y abogar por mejores condiciones en sociedad, y mientras exista el sistema de justicia vigente seguiremos luchando por mejores condiciones legales en el penal.
Defender nuestros derechos es un deber que nos obliga a ser constantes para lograr esa ansiada libertad.
A la espera de mi libertad sigo de pie pese a las miradas penetrantes y la negatividad de quienes no quieren ver, seguimos de pie y adelante ante cualquier adversidad.
Guadalupe Andrea Pérez Mendoza Sánchez