La violación de los derechos humanos es una infracción o negación de los derechos de las mujeres y los hombres por parte de personas servidoras públicas o autoridades con poder sobre ellos. Para abordar esta violación, es necesario considerar la perspectiva de género junto con otros factores socioeconómicos, físicos y culturales para comprender mejor las situaciones de vida de grupos como los étnicos, migrantes, adultos mayores, discapacitados y aquellos en situación de mayor vulnerabilidad.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, México es el país con más quejas por violaciones a los derechos humanos en todo el continente americano. El 23 % de las denuncias presentadas a la Organización de Estados Americanos provienen de nuestro país, a pesar de contar con 33 organismos defensores de los mismos.
En 2018, las amenazas a los derechos humanos en México representaron un desafío serio para las instituciones del Estado y la sociedad en su conjunto. Las desapariciones forzadas, la persecución y agresión a personas defensoras y periodistas, la pobreza y desigualdad, el desplazamiento interno y los despojos a comunidades indígenas y el tráfico y explotación sexual son algunas de las consecuencias alarmantes que se han sufrido.
La educación en derechos humanos desempeña un papel fundamental para abordar esta violación. La educación para el respeto a los derechos humanos tendrá como objetivo preparar a las personas para identificar y denunciar la violación y promover la creación de mecanismos efectivos para combatir la impunidad. Además, el fortalecimiento del sector privado para velar por el cumplimiento de los derechos humanos es imprescindible para que esta preocupación se extienda más allá del ámbito estatal.