El sexo se refiere a las diferencias físicas y biológicas entre los géneros masculino y femenino. Estas diferencias son identificables desde el nacimiento y se manifiestan en características sexuales primarias, como los órganos genitales externos e internos, y en características sexuales secundarias, como el vello facial y los hombros más anchos en los hombres y las glándulas mamarias y las caderas más anchas en las mujeres.
Además de las características físicas, el sexo también se relaciona con la función reproductiva. Los hombres generalmente son responsables de la producción de espermatozoides para fecundar al óvulo femenino, mientras que las mujeres generalmente tienen la responsabilidad de gestar el embrión. Esta función biológica esencial es una de las principales razones por las que el concepto de sexo y género se ha utilizado durante siglos para establecer diferentes roles sociales para hombres y mujeres.