A diferencia del término masculinidad, el término masculinidades refiere a los atributos, valores, comportamientos y conductas que los hombres construyen para sí mismos y en sus relaciones, en una determinada sociedad y cultura. Por lo tanto, se enuncia en plural y entraña un carácter sociocultural que se opone a la idea de la masculinidad como virilidad y hombría natural caracterizada por el machismo, la homofobia, la misoginia y la violencia contra las mujeres.
La noción de masculinidades enfatiza el proceso a través del cual los hombres se construyen y relacionan desde el respeto y la plena expresión del ejercicio de los derechos, libertades y capacidades de las personas sin discriminación de género. Esto significa que los hombres deben construir identidades libres de estereotipos y de violencia tanto contra ellos mismos como contra las mujeres y otras personas con las que interactúan en pareja, familia, escuela y espacios públicos.
Según el portal «Mujeres sin violencia» (2018), algunas de las cualidades de las masculinidades desde esta perspectiva incluirían:
- No usar el poder para imponerse sobre otros;
- Luchar para que hombres y mujeres disfruten igualmente del trabajo y del hogar;
- Compartir las labores domésticas y el cuidado de los hijos;
- Agruparse entre hombres para cambiar sus actitudes convencionales;
- Promover la no violencia entre ellos mismos y con los demás;
- Oponerse al machismo y reconocer sus efectos negativos en sus relaciones interpersonales;
- Dejar de ver amenazada su masculinidad al expresar sus emociones o al promover los derechos de las mujeres;
- No considerar la homosexualidad como un peligro para su masculinidad;
- Rechazar la educación sexista y homofóbica para sus hijos;
- Y buscar que, desde una edad temprana, sus hijos desarrollen una masculinidad libre de estereotipos y violencia.
El concepto de masculinidades es clave para promover una sociedad igualitaria, donde todas las personas sean respetadas por igual. Para lograrlo, los hombres deben asumir responsabilidades conscientemente para romper con los estereotipos sexistas que limitan a hombres y mujeres. Esto significa ser conscientes de la importancia de respetar a las mujeres como iguales, no solo dentro del hogar sino también en otros ámbitos sociales. Implica también reconocer la diversidad masculina existente en lo que respecta a orientación sexual, identidad de género e identificación con roles tradicionalmente femeninos. Los hombres deben comprender que su masculinidad no depende del poder sobre otros/as ni de la imposición de su voluntad sino más bien del respeto por los demás.