La equidad es el principio ético normativo que se relaciona con la idea de justicia. Esto implica cubrir las necesidades e intereses de aquellas personas que se encuentran en situación de desventaja. El Capítulo I del Artículo 2 de la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres (LGIMH, 2006) establece que los principios rectores de esta ley son: la igualdad, la no discriminación, la equidad y los contenidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Además, el Capítulo I del Artículo 5 Fracción IX de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV, 2007) se refiere a la equidad como una forma para promover la igualdad entre mujeres y hombres. Esto significa satisfacer las necesidades concretas que tienen las mujeres para alcanzar una igualdad real y el goce pleno de los derechos humanos.
Es importante destacar que hay diferencias entre el concepto de equidad e igualdad. Mientras que la equidad es un principio ético normativo destinado a satisfacer las necesidades de aquellos en desventaja, la igualdad es un derecho humano que le corresponde a todas las personas sin importar su situación.
Es necesario asegurar tanto la equidad como la igualdad para garantizar el bienestar y el respeto a los derechos humanos. Esto exige una atención constante por los sectores más vulnerables, para cubrir sus necesidades e intereses. Establecer políticas públicas encaminadas hacia la justicia social es una forma de lograr estos objetivos.