La cultura organizacional se refiere al conjunto de valores, creencias, normas, conductas y prácticas implícitas y explícitas que existen en una determinada organización. Estas contribuyen a dar sentido a la organización y a la interacción de los miembros que la componen. También conocida como cultura institucional, esta ha sido incluida como un componente clave para la estrategia de instalución de la perspectiva de género en el aparato público y en organizaciones privadas o sociales.
De esta forma, se busca transformar los elementos clave de las organizaciones para generar legitimación e identificación de los equipos de trabajo con el principio de igualdad sustantiva. Estos procesos internos también brindan la base para las prácticas y políticas que se deben implementar hacia el exterior para alcanzar la igualdad sustantiva en la población.
Entre las actuaciones prototípicas destacan la exigencia de mayor presencia de mujeres en instancias de toma de decisiones, el uso de lenguaje sin sexismo e incluyente en campañas, documentos y comunicaciones, así como la implementación de criterios de igualdad en los procedimientos de gestión del personal. Además, se establecieron políticas de conciliación entre la vida familiar, personal y laboral.
En México se han implementado varias estrategias, programas y modelos dirigidos a transformar la cultura institucional de las organizaciones públicas y privadas desde una perspectiva de género. Esto contribuye a construir entornos más equitativos y justos para todos.