La conciliación de la vida laboral, familiar y personal es una línea de trabajo que se impulsa como parte de las políticas de igualdad con el propósito de transformar la desigual distribución de las tareas domésticas y de cuidado socialmente asignado a las mujeres.
Para lograrlo, se promueven medidas que, desde el sector privado, permitan a las personas solucionar las tensiones entre el trabajo, la vida personal y familiar. Estas medidas incluyen horarios mixtos, compactados o flexibles, guarderías, lactarios, permisos de maternidad, paternidad o redes de cuidado comunitario o en la que se corresponsabilicen el sector público y privado.
El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) fomenta la implementación de la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación. Esta norma busca eliminar la discriminación y construir espacios laborales con igualdad entre mujeres y hombres. Además, promueve la corresponsabilidad entre la vida laboral y la vida personal.
La conciliación es una necesidad para equilibrar los espacios laborales con los espacios personales y familiares. Esto es esencial para garantizar un entorno laboral justo para todas las personas, hombres y mujeres.