La Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres es una herramienta fundamental para garantizar los derechos y las oportunidades iguales para mujeres y hombres. Esta ley establece el marco legal para la aplicación de acciones afirmativas como una forma de contribuir a la igualdad sustantiva entre ambos sexos.
Las acciones afirmativas son medidas temporales, correctivas, compensatorias o de promoción que buscan corregir las desventajas históricas que han sufrido las mujeres. Estas medidas son una herramienta de gran relevancia para eliminar la discriminación de género que muchas mujeres enfrentan.
Es importante tener en cuenta que el carácter temporal de estas acciones depende del resultado que se espera alcanzar y no de determinaciones a priori. Por lo tanto, se suspenderán cuando se logren los objetivos propuestos y los resultados sean sostenibles.
Ejemplos de acciones afirmativas incluyen la aplicación de políticas especiales para facilitar el acceso al crédito, a cargos de representación política y a becas especiales para mujeres y niñas. Estas políticas son fundamentales para promover la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos y contribuir a una sociedad más justa y equitativa.
Además, las acciones afirmativas también permiten a las mujeres aumentar su presencia en sectores en los que históricamente han estado ausentes, como el ámbito de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y la matemática. Esto se logra mediante la creación de programas de becas para mujeres en estas áreas, así como la promoción de la igualdad de género en la educación.
De esta manera, las acciones afirmativas contribuyen a una sociedad más equitativa, donde los derechos y las oportunidades son iguales para todos, sin importar el género. Estas medidas son una herramienta importante para abordar la desigualdad de género y eliminar la discriminación que históricamente han sufrido las mujeres.