Conjunto para parejas, súper héroes, personajes animados y princesas; así como sudaderas, playeras para adultos relacionadas a DC Y a MARVEL, boxers de personajes, máscaras de lucha libre, vestidos de princesas, disfraces de niña, disfraces de niño y pants de personajes, son algunos de los productos que ofrece Ton Ton, un lugar donde encuentras sueños, fantasía, alegría, amor y disfraces, así lo describe Noé TseBal, al proyecto que inició en enero del 2020.
Ella, espera surtir de disfraces relacionadas a las siguientes festividades, así también planea agregar disfraces para adultos y otros artículos relacionados al ramo, pasando la etapa del confinamiento derivado de la pandemia por el Covid-19: “La situación actual marcó una baja en nuestras ventas, pero sobrevivir a esto siendo un negocio nuevo, creo, será, otra de las lecciones que nos quedará al ser emprendedores”.
Y es que, haber incursionado en el tema de los disfraces no fue por mera ocurrencia sino más bien, porque su hijo de tres años de edad está interesado en súper héroes y fantasía.
“Además, va al kínder, el lugar de los disfraces y eventos escolares en donde más se disfruta transformarse en personajes. La idea surgió un día que me pidieron un disfraz de alebrije y no encontraba uno que se adaptara a mi economía y que fuera único para mi hijo. Ese día pensé que sería bueno encontrar alguna tienda o lugar en donde los niños se enamoren de los disfraces y los padres se enamoren de los precios”, sostiene.
La emprendedora chiapaneca reconoce que su espíritu siempre ha sido de mercader. Aunque también, la algarabía de “negociar” se le hace muy interesante y llamativa. Por ello, lanzó los productos en el Facebook https://www.facebook.com/tontondisfraces/, ya que es un una herramienta conocida y de fácil acceso. Además, de habilitar un pequeño espacio en su casa, convirtiéndose en un negocio cien por ciento familiar, apoyado de su pareja e hijo.
De tal forma, el trabajo se distribuye en ellos, como: checar los disfraces, hacer la negociación de precios, el inventario, los cálculos, la cargada de paquetes, investigación de mercado, las fotos y el manejo de la página de Facebook. Aparte, atienden personalmente a la clientela en la mini tienda que han abierto.
“Recuerdo bien que siempre tocaba la puerta y a la vez gritaba ‘ton, tooon’ para que me abrieran. Me gustó el nombre, porque me recordaba la infancia, era algo muy de mi tierra y aparte pensé, que ese ‘ton ton’ es abrir una puerta, y por eso le puse así, porque era abrir un nuevo camino en mi vida. Cuando iba a empezar el negocio, pensé que quería un nombre muy chiapaneco, que además evocara a la niñez”, menciona en entrevista la emprendedora que empezó a pensar el proyecto a mediados del 2019, cuando su situación laboral comenzó a tambalear.
“Estaba con mis últimos ahorros, pensando en posibles panoramas dos de ellos: invertir el algo y producir lo que necesitaba o perderlo todo. Esa incertidumbre me llevó a la decisión de poner mi negocio. Debo decir, que Ton Ton es el inicio de un plan más grande y ambicioso que tengo a futuro, en el que tal vez pueda ofrecer empleos y hacer crecer nuestro negocio”, comenta para Revista Enheduanna.
Para ella, tener este negocio ha sido un reto, pues la organización, las cuentas y otras cosas van por su parte. Asimismo, esta actividad lo combina con otro trabajo, “hay ocasiones en que las cosas se vuelven estresantes. Por otro lado, tener este negocio ha sido una linda experiencia de unión familiar, y una actividad de enseñanza. Mi hijo nos ha acompañado en ocasiones a hacer compras, a comparar precios, a cargar disfraces o a probárselos. Esto le enseña el valor del trabajo y del esfuerzo por un sueño. Mi pareja a veces se cansa pero piensa positivo y me dice que al final si lo logramos este negocio podrá dejarle algo bueno a nuestro hijo. Y bueno, es que ya se lo está dejando, los momentos de convivencia cuando tomamos las fotos, cuando surtimos la tienda, han sido épicos, eso ha sido lo bello que acompaña el estrés y es reto de mantener en pie nuestra tienda”.
Ton Ton, le ha permitido fomentar independencia económica a través de algo que disfruta y que la reconecta con su hijo. Así también, permite que explore con nuevos conocimientos al querer saber más sobre cómo se manejan los negocios on-line, redes sociales, programas de edición, compra- venta y demás.
“Animarme a hacer esto, me ha impulsado a tomarme en serio mis pensamientos, pues es diferente transitar del mundo de las ideas a las acciones, ver cómo en compañía de mí equipo hemos trabajado, y saber cómo nos hemos esforzado, me hace materializar un sueño y forjarme nuevas metas. Tener este negocio me empodera pues me hace volar hacia un futuro por el que estoy trabajando a diario, a metas más grandes, en donde genere para mi familia y para los demás”, comparte.
La entrevistada indica que, a través de un disfraz se puede enseñar a soñar a los infantes, y también que los papás y las mamás puedan acercarse más a sus hijos: conocerlos y jugar con ellos, “con un disfraz puedes transitar en el mundo jugando a ser otro o a simular ser alguien fuera de este mundo”.
*Este trabajo es parte de la campaña #UnidasResistimos que implementamos desde Revista Enheduanna para apoyar a dar a conocer los proyectos de mujeres emprendedoras en esta cuarentena.