Por: Gabriela Montoya
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.- “Libros vagabundos San cris” es una Biblioteca Callejera que pertenece a la Asociación de Bibliotecas Callejeras que dio inicio en Aguas Calientes, México, con el fin de promover la lectura en el país. En San Cristóbal el proyecto es impulsado y retomado por jovenxs originarixs de la misma ciudad, conformado aproximadamente por 6 chicxs (como integrantes base ya que en temporada vacacional aumenta hasta los 14 integrantes) que van de los 14 años en adelante.
Brillith Trejo López integrante y una de las fundadoras del proyecto en San Cristóbal nos cuenta que el objetivo principal de «Libros vagabundos San Cris» es “promover la lectura y la confianza entre las personas ya que nosotros no pedimos nada a cambio para que se lleven los libros sino que confiamos en la gente que va a venir y nos van a devolver los libros que se llevan prestados”.
¡HAGAMOS UNA BIBLIOTECA CALLEJERA!
El proyecto inicio cuando Ramón Alberto Trejo López (hermano de Brillith) conoció a un joven originario de Aguascalientes al cual lo apodaban “El Panda”. Areli Santiago López cuenta cómo surgió la iniciativa del proyecto en San Cristóbal “Cuando se conocieron le habló sobre el proyecto y todo, nos pusimos de acuerdo con primos, amigos y quienes quisieran entrar para dar un apoyo a la sociedad, para darles el impulso para empezar a leer”.
Teniendo todxs el mismo objetivo y las ganas de comenzar este proyecto totalmente nuevo en San Cristóbal, comenzaron a organizarse y fue así como iniciaron. El primer paso fueron las capacitaciones vía Facebook de Aguas Calientes- San Cristóbal, en donde les dieron una guía para recolectar libros y después cómo poder prestarlos a la sociedad, así como también les indicaban los requisitos para poder establecerse como Biblioteca Callejera. Cuenta Brillit que eran “80 libros para poder iniciar ” y el permiso “hablamos con la encargada de promover la cultura en San Cristóbal y entonces ella nos dijo que sí que nos apoyaba entonces pues nos dio el permiso”.
La Asociación de Bibliotecas Callejeras también les facilitó un escrito donde los ampara en caso de desalojo “dice que no nos pueden correr porque realmente no somos vendedores ni nada, sino que solamente hacemos el préstamo”.
Al proyecto le dieron el nombre de “Libros Vagabundos San Cris” ya que si bien la Asociación les dio la opción de cambiarlo ellos quisieron continuar con ese nombre solamente agregándole el “San Cris” como dice Brillith “para no perder la esencia” de las demás bibliotecas callejeras que igualmente forman parte de la Asociación que también llevan el mismo nombre “Libros Vagabundos…”.
¡SALGAMOS A LA CALLE!
Fue así como un 25 de enero del 2014 sin todavía tener el permiso salieron con los 80 libros recaudados juntados por ellos, de su propiedad y de otros amigos que les habían regalado para ayudar a la causa, Brillith menciona “salimos sin permiso pero tampoco nos corrieron”.
El asombro de las personas se dio al ver que los libros no tenían ningún costo, que 6 jóvenxs pusieron una manta en el piso, colocaron los 80 libros y los prestaban sin ningún costo.
Brillith cuenta la anécdota de ese día:
“La gente empezó a decir como ¡wow!, por qué prestan libros o casas así y como al principio no se acercaba mucho la gente porque pensaban que los vendíamos, mi prima y yo fuimos hasta el andador de Guadalupe con la manta que tenemos que dice que se prestan libros y ya se tuvo una buena respuesta”
Las mayores dificultades que han tenido hasta entonces mencionan Areli y Brillith, son con algunos ciudadanos que “nos echan pestes” “nos dicen que qué mensos somos o algo así, que porque venimos y los préstamos, que luego no nos lo van a venir a devolver o que por qué hacemos eso, que si no nos pagan que qué vamos a ganar o cosas así”, los policías que a veces nos llegan a decir que nos movamos por el lugar aunque tengamos el permiso”.
Así también, durante los primeros meses perdieron muchos libros ya que no todos se los devolvían. Por ello Brillith explica, crearon un sistema de recuperación de libros “en un mes hacemos una lista y ya nosotros nos vamos a las casas de las personas con sus direcciones, que es uno de los requisitos principales que nosotros pedimos en el préstamo”.
Aunque también han recibido buenos comentarios y participación de las personas ya que “las donaciones han ido creciendo nos han donado cajas de 100 libros” y personas que se han vuelto constantes por lo cual “hicimos unas membresías” menciona Brillith.
El procedimiento para poder llevarte un libro es:
Llegar al lugar donde se ubican (enfrente del palacio o aun costado de la catedral)
Escoges un libro
Te lo puedes llevar de una semana hasta un mes
Dejas datos como son: Nombre, dirección, título del libro, un número de teléfono y el tiempo del préstamo
El mayor logro que han tenido es haber cumplido un año y medio trabajando como Biblioteca Callejera “ver la respuesta positiva de las personas”, “ver a los niños que están aquí de vendedores u otros que se acercan y te piden un libro” y “leerles a los niños que desafortunadamente no saben leer” comentan Areli y Brillith.
Actualmente son aproximadamente más de 23 proyectos dentro del país y tres fuera las que trabajan como Bibliotecas Callejeras bajo el nombre de “Libros Vagabundos…”
En San Cristóbal los puedes encontrar todos los sábados frente al Palacio Municipal o a un costado de La Catedral, Brillith y Areli dejan este mensaje para nuestrxs lectoras:
“Lean y visítenos estamos todos los sábados a partir de las 5:30 a las 8, frente al palacio o a un costado de la catedral y aceptamos donaciones de cualquier tipo de libros: novelas, cuentos, cuentos infantiles, poesía, de todo”