Para Eduardo Gutiérrez de la Cruz
Abrazo madre, de Tanya Cosío
La rosa que me contemplaba ayer
no es la misma que me mira hoy.
Sus pétalos desencajados
pretenden descender de nuevo a la tierra.
Creí que al comprar un nuevo florero
las flores crecerían alegres dentro del agua.
No es agua lo que necesitan
sino tierra en su abrazo madre.
La poeta y actriz Tanya Cosío, ordena y desordena el mundo a través de la palabra. Es la poesía su forma de estar en un territorio donde no hay fronteras. Aunque confiesa que en realidad no sabe cómo definirla, por eso la escribe.
“Si supiera exactamente qué es la poesía, significaría que dejaría de buscarla y quizá las palabras se decepcionarían de mí. El escribir suele ser un oficio como cualquier otro, el cual le debes dedicar un sin número de horas, sobre todo, a la corrección”, menciona.
Ella escribe de dos formas, de manera errática, cuando de pronto viene algo y lo escribe. Y otra, cuando primero llega el título, la forma, y entonces investiga al respecto para conocer más de lo que redactará.
A temprana edad se encontró con la escritura. Escribía por necesidad, porque las palabras la galopan y no sabía qué hacer con ellas:
“Nací con un rasgo de ceguera y nadie se dio cuenta. Lo descubrimos hasta la adolescencia. En la primaria yo veía que las niñas (porque estuve en un colegio femenino de monjas) fingían que leían lo que había en el pizarrón, yo creía que escribían lo que les daba la gana. Así lo hice yo también. Escribía y dibujaba. A los trece años me definí como escritora, lo cual ahora me provoca mucha risa. Leía con toda seriedad a Sor Juana Inés de la Cruz en voz alta y quienes me rodeaban se quedaban sorprendidos. Creo que en secreto se burlaban de mis maneras, creo que lo siguen haciendo. Además, escribía en un elevado tono erótico. Eso descubrí años después cuando le mostré mis textos a mi exmarido celoso. Él decidió romper todo porque estaba seguro que alguien me había inspirado para escribirlos. Él dijo que nada de lo erótico que escribían las mujeres servía, y que era mejor vivirlo que escribirlo”.
Eran cuatro cajas llenas de cuadernos que reunió de los 13 a los 16 años de edad. Atónita contemplaba los cerros de hojas, aunque se decía “en algún momento escribiré algo que sirva”. Por ello, se puso a escribir como quien pinta bodegones. Abría las páginas del libro de Sor Juana y practicaba con los sonetos. Tomó de ejemplo a los pintores que imitaban para soltar el pincel, por tanto, ella imitaría las formas clásicas.
El alma de Tanya Cosío no sería la misma sin las siguientes autoras Ana Ajmátova, Marina Tsvietáieva, Alejandra Pizarnik, Szymborska, Yourcenar, Rosario Castellanos, Elena Garro, Seligson, Woolf, Claribel Alegría, Enriqueta Ochoa, Clarice Lispector, Sylvia Plath, Concha Urquiza, Santa Teresa, Sor Juana, Alfonsina Storni, Emily Dickinson, Dulce María Loynaz, Marceline Desbordes-Valmore y Alda Merini.
Actualmente, está publicada en una plaquette de 12 páginas, titulada Ojos de Pájaros, la cual lleva el nombre de un poema que le dedicó a su hija. Pertenece a la Colección PLIEGOS DEL CORDEL #9, de la editorial Yaugurú Maca en Montevideo, Uruguay. Ahí están 11 poemas de su autoría, la más reciente muestra que tiene de su propuesta poética.
“Un buen día recibí un mensaje del escritor y editor Gustavo Wojchiechowski diciéndome que habíamos compartido una lectura y que le habían gustado mucho mis poemas, que me quería publicar una plaqueta en Uruguay. Me pidió que le mandara de ocho o diez poemas para poder seleccionar, y le envié once y publicó las once”, dice la entrevistada.
LIBROS INÈDITOS
“Empecé a publicar en el año 2001. Han sido siempre tirajes cortos o mínimos. He publicado básicamente por invitación. Había una cohibición que me impedía enviar a dictamen, creo que ya empezaré a mandar. Desde hace un par de años tengo muchos libros inéditos que aún no le muestro a nadie, bueno, José Vicente Anaya y Claribel Alegría sí alcanzaron a leer algunos, y me aconsejaban seguir publicando. Me detuve en el proceso abrupto de publicaciones porque me parecía que publicaba demasiado, y además me cambié el nombre de Tanya de Fonz a Tanya Cosío, a raíz de esto me pidieron una antología que se editó en un tiraje de 100 ejemplares, así que prácticamente desaparecieron de inmediato”, comparte.
Tanya Cosío ha publicado cuatro plaquettes en ediciones de 100 ejemplares, dos libros virtuales, un libro que va en su segunda edición (el dos editoriales distintas), el cual, suma 1000 ejemplares. Así también, dos libros con un tiraje de 1000 y dos en tirajes de 500. Tiene un libro artesanal con un tiraje de 200 ejemplares.
La han antologado en España, Portugal y Estados Unidos, también en distintas partes de México y en revistas electrónicas y físicas.