Sarah Moebius /Lado B
Foto: retomada del FB «Albergues de migrantes Hermanos en el camino»
Ciudad Ixtepec, Oaxaca, 09 de agosto de 2016. Hace un mes una mujer joven de la comunidad garífuna de Honduras pasó por nuestro Albergue Hermanos en el Camino. Magda salió de su país de origen con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Con tan solo 18 años, Magda era responsable de una familia entera, su papá murió hace cuatro meses y su mamá se encuentra delicada de salud en EU. En su país de origen su expareja, el padre de su hijo de un año, le había hecho la vida imposible, persiguiéndola por todo el país hasta llegar a tal extremo de cortarle la mitad de un dedo con un machete. La violencia de género que vivió Magda, junto con la necesidad de satisfacer las necesidades básicas de sus hermanos menores y de su hijo, le obligaban a salir de su país, para buscar el ambicioso sueño americano.
No obstante, la violencia que sufrió Magda en Honduras, ésta continuó en su camino por México. Magda fue víctima de agresiones físicas por su pareja actual, quien la acompañaba en el viaje. Con el apoyo y solidaridad de sus compañeras y compañeros que conoció durante su estancia en el Albergue era posible detener a su agresor. Sin embargo, por razones desconocidas, Magda decidió continuar su camino con él.
El día de ayer nos enteramos que Magda murió en la Frontera de Nuevo Laredo, en el Estado de Tamaulipas. Según los medios de comunicación, se cayó por cansancio de uno de los vagones a las vías del tren. Sin embargo, según la información de uno de sus compañeros de viaje que se encontraba arriba de uno de los vagones cuando sucedió, los guardias del tren la habían empujado y jalado hasta que ella cayó. Después, según el testimonio, las autoridades detuvieron a su pareja sentimental como responsable de los hechos.
La historia de Magda nos deja no solamente reflexiones, sino también desafíos que corresponden tanto a las autoridades e instituciones en su país de origen y en el país de tránsito, como a nuestras sociedades. A las autoridades en Honduras porque eran incapaces de protegerla de la violencia que estaba sufriendo, a pesar de que ella había intentado poner una denuncia en contra de su agresor, la cual fue rechazada porque ella era en ese momento menor de edad, y por otra parte por no generar las condiciones económicas necesarias para garantizar su derecho humano a no migrar. Al gobierno mexicano por su incapacidad de generar una política migratoria humana, la cual, lejos de proteger a las personas en condiciones vulnerables, las obliga a ponerse en situaciones de alto riesgo.
TEXTO COMPLETO: http://ladobe.com.mx/2016/08/magda-una-historia-sobre-migracion-violencia-y-genero/