Por: Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- De niña jugaba con sus muñecas, ayudaba a su mamá con el quehacer junto a sus hermanxs. Aprovechó la educación que le dieron sus padrxs, un agricultor y una ama de casa, así como el nivel básico escolar.
Mayra Lucía Mendoza Toledo, tiene 27 años de edad, y hoy día es ingeniera eléctrica y labora en la empresa Condumex, en el área de ventas.
Tiene el cabello pintado de rojo, en sus pupilas carga el color de la tierra que la vio nacer y crecer: en la comunidad «Agrónomos Mexicanos», municipio de Villaflores. Alta, de tez morena clara, sabe que el papel que representa hoy en día la mujer en esta área laboral, es digno de ser ejecutada.
Cuenta que no sabía qué carrera estudiar, aunque sus padres le aconsejaban que fuera maestra o médica. Sin embargo, un día cuando cursaba en un plantel del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach), llegó un ingeniero que trabaja en el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, y dio una muestra de cómo se generaba la energía en la central hidroeléctrica, “eso me impresionó y me nació la idea de estudiar ingeniería eléctrica”.
Comenta la entrevistada que sólo eran tres mujeres que cursaron en su salón esa carrera, las tres egresaron y actualmente se encuentran ejerciendo su profesión.
“Al principio, me preguntaba ¿qué voy a hacer?, ya que en el salón eran alrededor de 40 hombres, pero, con el tiempo me fui acostumbrando. Nunca hubo eso que por ser mujer no me metieran en su equipo”.
VENTAJAS
Con una mirada cálida y una sonrisa en el rostro agrega que se siente cómoda con la vida que lleva, ya que apunta que valió la pena “esto es lo mío, me emociona, me llena esa parte, hace sentirme útil”.
SER-SOLTERA
La ingeniera eléctrica destaca que hoy en día está soltera, pero cuando desee tener y formar una familia, no piensa quedarse como ama de casa, ya que disfruta de su vida profesional.
“Mi mamá estuvo todo el tiempo con nosotros, creo que debe ser difícil para un niño que sus papás no estén cerca de ellos, pero ya llegará el momento en que me preocupe, yo quiero seguir con mis metas y mi trabajo”, indica.
UN PAPEL MÁS
Aunque dice estar contenta de ejercer una profesión donde la sociedad aún piensa que está dirigido al género masculino, menciona que no ocupa bien el título de “ingeniera”, y prefiere que le llamen por su nombre, ya que cree que ese título le queda grande.
Mayra Lucía Mendoza Toledo dice que un profesionalista no puede guiarse por el título que tiene, sino que debe seguir desarrollando sus capacidades. Además aclara que no porque tenga un título debe sentirse más de las personas que no lo tienen, “yo soy de las personas que piensa que entre más saben, más humilde debes de ser, comprender a los demás”, indica.
LA DIVERSIÓN ENTRE MAYRA Y LA INGENIERA
“Como ingeniera te diviertes normal, como cualquier otra chica, sin embargo, por el área laboral te llevas más con hombres, no tienes un grupo de amigas para ir al cine o por cafecitos, se da más la convivencia con los varones, tienes una que otra amiga, pero son muy contadas, los dedos de la mano me sobran.
«Cuando estudias una carrera con hombres, los vas conociendo, ya sabes cómo te ven, cómo se expresan, les vas calando cómo son realmente».
Mayra, quien se considera una persona seria, discreta, a cierto punto tímida y sencilla, invita a las mujeres a que estudien una ingeniería, ya que entre más mujeres estén presentes en un estatus o plataforma podrán ser más visibilizadas.