El presente trabajo, es una compilación realizada por la poeta chiapaneca Chary Gumeta quien reúne a 14 Mujeres Poetas, en su mayoría latinoamericanas, mujeres que escriben de la cotidianidad del universo femenino, desde su personal punto de vista.
Con un exquisito lenguaje y usando la magia de la poesía, ellas nos hacen reflexionar sobre los feminicidios, el amor, la muerte, la Vida, la rebeldía, la sórdida vida de las trabajadoras sexuales, la cotidianidad de las hilanderas y el oficio diario de la máquina de escribir.
NUMA DAV (GUATEMALA), RUTH PÉREZ AGUIRRE (MEXICO), BETSIMAR SEPÚLVEDA (VENEZUELA), SANDRA SANTOS (BRAZIL), MELISSA LUCHA (EL SALVADOR), ISABEL GUERRERO (CHILE), YOLANDA GÓMEZ FUENTES (MÉXICO), CHARY GUMETA (MÉXICO), MALENA MARTINIC MAGAN (ARGENTINA), FRANCY LILIANA DÍAZ (COLOMBIA), INDIRA ISEL TORRES CRUZ (MEXICO), MAEVE RATÓN (ESPAÑA), DIANA CAROLINA DAZA ASTUDILLO (COLOMBIA) y FRANCY LILIANA DIAZ (COLOMBIA), son las escritoras que, en lengua zoque se presentan en el título como Mujeres Poetas.
Abandono pasajeros muertos en la carretera del tiempo, y tatúo sus rostros en mi mente para recordar que hubo vida
Las sombras de mi cuerpo obstruyen los caminos. La vida entera una desgarradora constante, una secuencia de mutilaciones que curten el cuerpo.
Deshacer los huesos en este baile galáctico de ideas inconclusas. Apresurar la salida de la razón para que la sensación se devuelva un poco.
Pero las preguntas brotan de la boca como un ataque de rabia que se contagia con el nacimiento: ¿a dónde vamos? ¿En dónde nos escondemos? ¿A cuántas frecuencias estamos de desintegrarnos?
Como un animal que me recorre el cuerpo -migra un río en mí, sin saber su extensión precisa-
Gigantesca es la erección que asalta al sol en su lejanía kilométrica, mientras yo, recorro con órganos inflamados los senderos de un nombre que ya no me pertenece, de un cuerpo que ya no habito pero que sigue latiendo, en el tránsito profundo.
La melancolía se instaló en mis molares
Hoy, estoy ausente en la secreción cutánea de otros cuerpos.
*Dshcr
Me atropella la prisa de una estampida corriendo
con elpeso del mundo en las sienes
deseo deshacerme en el paso
* Lagrimar
Intento no amargar más mi boca
Al fin de cuentas existe el futuro
Por qué ahogarse en lágrimas presentes
si existen mares próximos a estancarse en la garganta
*I
Escribo desde la ruptura, desde el accidente
surgí en aborto de ruido y silencio
*RCRD10
Quizá, quizá lo único que necesito es una succión
Una succionada de esas que te espantan el aliento te quitan la vida
Instante todo/nada donde te abandonás espeso desbordado en boca ajena sin tener donde esconderte
La sensación del vacío ahoga las últimas gotas
-yo- me deshago en la garganta del mundo cuando la quietud parece imitar al silencio
¿Algún día, algún día el grito vendrá?
-NUMA DAV (GUATEMALA)
BESOS CUALQUIERA
Besos escritos
besos en el aire
Besos vacíos de amor
y de ganas
Besos de tinta
besos carentes de oxígeno
Besos de amor vacío
y sin ganas
FRACASADA EN VERSOS SOLITARIOS
Y fui mía
Sólo mía
Aquella noche
de aquel día
en que yo misma
me parí
y me dejé llevar
en un placer genuino
hasta desvanecerme
Aquella noche
aquella hora
fui toda en una.
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DAMA DE LA NOCHE
Luna
Prostituta de cada noche que iluminas
la esquina de la calle
Mujer fácil que te entregas
a los paseantes que cobijados con tu luz
salen en busca de placeres y amantes.
Luna, reflejada en crapulosas aguas
Te ufanas de tu narcótica belleza
descrita en versos de famélicos amores
con tu caminar errante
nadie sabe de dónde vienes ni adónde vas
te muestras lujuriosa en el firmamento
bajas a la tierra a enseñar
tus obscenos encantos
sobre la diamantada laguna
Mágica prostituta que envileces
mis pensamientos los que por ti
se han perdido en lodazales de pasión
y mi cordura deslumbrada por tu espectro
no la reconozco ya
Dama ebria de la noche, llévame contigo
Por esas calles perdidas y oscuras
Donde recrear tu embeleso
Llévame contigo puttana que quiero perderme
en tus noches de placer
y de irresistible lujuria.
RUTH PÉREZ AGUIRRE (TABASCO, MÉXICO)
Sobre mi lomo
la soledad es una serpiente que muerde su cola,
entumecida y alucinada
hiende flores y plumas en la carne del amor.
Reconozco mi nombre en la obscenidad del eco.
En la permanencia del olvido,
muero de miedo
y mi soledad
muere de mí
II
De la nervadura abierta de la luz
cae un pájaro herido de cielo
desciende como ruina del viento
trueno rojo en el fin de su vuelo.
Lloro la belleza de su canto
desperdigado por la tierra
pero la tierra sabe
que de pájaros y poetas
se amasa la hostia
en el hambre de Dios
Borges conoció la condescendencia
en una caricia sobre el lomo arqueado de Beppo
el gato más “remoto que el Ganges o el poniente”.
Stravinsky hizo de la música un pájaro de fuego
para los jardines encantados de Arcadia, su gata egea.
Pierre Bonnard descubrió en el lienzo
que el misterio apacible de la melancolía
tenía forma felina, la sinuosidad erótica de la luz.
Sentada en el filo del balcón está Fermina
espera en cada atardecer la reverencia del sol
que mansamente se diluye
entre las hendijas de sus pupilas amarillas.
Como Fermina, deseo no temer a la caída
como mi gata, tendré que alimentarme
de los abismos y la arrogancia
de cada corazón de pájaro devorado.
BETSIMAR SEPULVEDA (VENEZUELA)
FOTO: http://www.museunacional.cat/ca/colleccio/dona-escrivint-una-carta/ramon-casas/026906-d
ARPILLERAS
Las arpilleras de isla negra
Recogen de la calle su bordado
Donde guardan la memoria
De todas las mujeres
No hacen ruido
Sus armas son agujas
De silencio y acero
Escriben ese diario
De palabras prohibidas
En el paño de algodón
Y empieza a florecer
La verdad.
LAVANDERAS
Lavanderas desatan
De los fardos
Sus letanías-
Canciones de acunar
El río
“no dejes manchar
No dejes manchar”
El río
Y muere la mañana
En piedras tibias
El día absuelve
Al sol que se fue.
HILANDERA
La hilandera entrega
Un laberinto de seda
A su biografía
El sol derrama luz
Sobre la tela
En el calabozo
El prisionero se rinde a la belleza
Del último día.
SANDRA SANTOS (BRAZIL)
Yeniden
Somos dos niños
jugando a hacer el amor
que en el pecho nos falta.
Espasmo
Éxtasis
que cuero a cuero
te surca los orgasmos
len-ta-men-te
como paradoja
que acelera el homicidio
y da brote al laurel
en el punto medio.
Tu nombre es un trago de vida
Corroído
cuando a mi dios se le ha olvidado
cómo resucitar a mis muertos
arde la llaga en mis labios
y me nombro de nuevo
me invento
tu nombre es un trago de vida
amorfo
cuando le suplico a la muerte que me haga suya,
o cuando la madre muerta llama a sus hijos
porque es hora de amamantarlos
tu nombre es un trago de vida
austero
que me penetra suavemente
cuando el amor ha librado batalla en la guerra
mientras vos y yo
seguimos lloviéndonos amargamente.
MELISSA LUCHA (EL SALVADOR)
NIÑO PÁJARO
Un volantín puede más que las alturas
sobre todo, cuando se trata de jugar a volar
por eso el niño desviste su humanidad
y la llena de plumas
todo con tal de tocar unos minutos
el hilo punzante de un sueño
El ascenso a la salvedad
dota a la infancia de una inmortalidad
pretenciosa, certera
para quien sin experiencia
trepa edificios de fierros
lindes
serpientes de fuego
Por eso el niño agita sus brazos
al alcanzar su mano al papel cortado
piensa en el juego
el carrete
el viento golpeando
el volantín verde y rojo
alto, tan alto como un pájaro
Torres de alta tensión
no son nada para los niños
que quieren batir sus alas al tiempo
aunque se derritan sus plumas
aunque caiga de lo alto
aunque el sol los devuelva
en forma de cadáveres quemados
LECTURA DE ESCOMBROS
Rastrojos de guerra en las escalas
geográficas de la muerte
Atrapadas en el volumen de la historia
ciudades desiertas absorben
la cordillera entera
El receptáculo del mundo
apunta su lanza
al territorio
en línea de tiempo
Ríos de relaves
incrustan a pulso
máquinas retroexcavadoras
Sincronizan en escalas de gritos
sepulturas
brazos en barro
abrazos metalizados
brazos humanos
la poca fauna vuelta sacrificio
El país encementando el fruto
convierte en reflejo
el cementerio de cenizas
ingrata indiferencia
para el manantial de olvidos
que engendra hijos
como plagas de desfiguraciones
A LOS AMANTES
Las almas que solían lamer el fuego
Descarnan la última piel.
Seca la sangre de sus plumas
pierden la fuerza
los espacios comunes se han contaminado
ya el agua cristalina escupe enjambres bestiales
Todo envuelto en muerte
abre paso a la legión de carnívoras
mordidas clavadas en abanico
petrifican los músculos
Muertos los amantes
Les queda luchar con las hormigas
ISABEL GUERRERO (CHILE)
Anorexia Desayuno dos crocantes tiras de violencia De lunch empaco el morbo dirigido a las partes desnudas de mi cuerpo El guiso en la comida, lo sazonan la burla por mi color, complexión, o preferencia sexual… Es un triunfo la merienda si debo convencer a mi madre, tías, primas, hermanas que la soledad es elección no necesariamente nacida en Lesbos… Así que antes de dormir vomito, vomito y vomito hasta quedar laxa… Es mi estrategia para amanecer al día siguiente.
Lección Te harás mujer, no por la ruptura del himen, sino por la del corazón, dijo la abuela. La lección fue puntual. El aprendizaje nulo. He aquí… boicoteándome a la hora de la emancipación.
Faena Al cocinar uso siempre las peculiares recetas de la abuela. Me afano en el uso de cada uno los ingredientes Uso las cantidades correctas Soy creativa en la preparación de los aderezos… El tiempo invertido en tal faena no me pesa. Todo para que Tántalo en su insaciabilidad me recuerde que soy cautiva de mi propia elección…
YOLANDA GOMEZ FUENTES (CHIAPAS, MEXICO)
Marcela,
Cuando vengan por nosotras
Sacudiremos el polvo de los recuerdos
Sin cerrar los ojos
Para que queden gravados en la retina
Recordaremos los días de fiesta
En que los demonios nos daban de beber
Licores infernales
Y como hasta el suceso menos gracioso
Nos hacía reír a carcajadas
Cuando vengan por nosotras
Detendremos el tiempo,
Nos abrazaremos fuertemente
Y por primera vez
Nos diremos la verdad,
Hablaremos de la lluvia que moja el pasto
Y del silencio que éramos
Cada vez que destruíamos las palabras.
Cuando vengan por nosotras
Amada Marcela,
Nos acordaremos de nuestra complicidad
Y de cómo el exilio no nos destruyó el corazón
Ya reunidas
Me daré cuenta
Que hemos sido asesinadas.
Reconozco que no nací
Para ser una sedentaria
No sé echar raíces
Porque tengo el sudor del mundo
En la piel y en los pies.
Tengo miedo de convertirme en fantasma
Y deambular por los ríos de mi pueblo.
Ser parte de una lista con nombre de desaparecida.
No quiero ser una mujer desangrada
Por la mano de la miseria
Y de la maldad de mi país.
Debo quemar la ropa vieja
Y seguir este sendero
Donde matar el tiempo te convierte en asesino
Y lo contrario en sobreviviente.
Andar descalza es andar desnuda
Y yo quiero caminar con zapatillas.
Se encontraba abrazada
Del viento y del sol a 40 grados,
Cubierta con las tolvaneras nocturnas del desierto,
Con los ojos abiertos
Y las pupilas dilatadas
Con el mar detenido en el espacio.
Su boca tenía un delineado sensual
Y abierta
Imitando un grito silencioso
Sin nadie que pueda escuchar.
Su cabello alborotado
Me recuerda a mí en mis mejores tiempos
Y sus uñas,
Tienen un esmalte
Igual al que me puse en mis quince años.
Un tatuaje la reconoce como Laura
Es un nombre desprendido de la vida
Y ahora en una identificación que la registra.
CHARY GUMETA (CHIAPAS, MEXICO)
JURA DECIR LA VERDAD? TODA LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD?
Te voy a hacer un juicio por mala praxis.
Tanto amante irresponsable y siniestro que resultaste, flaco…,
terco y sabio en el amor.
Me pusiste las cosas en cualquier lado, menos en su lugar.
Apropiándote de mis órganos y
destartalándome con caricias,
sonrisas y esas cosas.
Me generaste todos los olvidos
cambiando las temperaturas y dejándome
sin baterías para ordenar los hechos de alguna manera…
Me llevaste hasta el extremo,
al paroxismo de los temblores de mi carne…
en mordiscones, apretaduras, gritos y risas.
Me ensordeciste,
me cantaste hasta el himno nacional
y traspasaste todas mis fronteras
hasta invadirme, meterte y conquistarme.
Me hipotecaste generando deudas, acreedores buitres,
infames banqueros…
porque quedé debiéndote tanto placer,
el descontrol, la petite mort.
Te voy a hacer un juicio
Quedé en anhedonia selectiva.
Sin poder meterme en una cama sin pensarte.
Me dejaste tan pegada que no respiro sin verte,
sin intentar escaparme ,
como en sueños sin avances, detenida aún corriendo.
Y me quedé anestesiada con tu aliento y tus olores,
tus fluidos, los sabores de tu cuerpo.
Complicada con tus manos, tensas,
digitando mis mejores lugares,
anudando sueños para siempre en mis muñecas,
impulsando la danza entre sábanas y yerba.
Y, encima, deliraste mi cabeza con palabras,
esas que resultan justas e injustas,
pero que arremeten contra lo obvio, lo barato,
lo que se dice en círculos de mediocres.
Entonces, las evidencias te pondrán en riesgo.
Desordenaste, robaste,
manipulaste, ensordeciste,
Embriagaste, invadiste
y conquistaste.
Endeudaste, pegoteaste,
anestesiaste, complicaste
y manoseaste.
Convenciste, arremetiste…
Si vas a juicio…por favor, que sea oral.
CARAMBOLA
Porque soy mina…
vivo de carambola
Y así me amaron,
me criaron,
me pegaron.
Me aplaudieron,
también de carambola.
Me embarazaron,
me parieron.
Me abrazaron.
Me engañaron,
seguro de carambola.
Y de pura carambola encontré el mejor orgasmo.
Engordé y adelgacé.
Moriré un día de carambola.
Ojalá no sea hoy.
A VECES CUANDO TE MORÍS
A veces cuando te morís te escriben poemas horribles.
Los poetas de los muertos deberían ser más cuidadosos.
A mi, escribíme un tango. Bien caliente. Contáles la tontita, puta y yegua que soy. Cantáme un tango partido, por mi partida. Sacáme en tango el corazón a un bandoneón y estrujálo en versos, hasta mostrar lo mustia que quedé después de tanto amor. Lloráme a oscuras. Encendé mil faroles para despedirme y gritáme un tango desde el final del empedrado hasta mi muerte. Que vale esta pena decirnos tango en la despedida.
O escribíme una zamba…triste, nunca alegre. Una zamba para bailar con manos, sin pañuelos. Bailáme una zamba a cajón abierto hasta que me siente y salte en un abrazo. Hacéme el amor bailando, para que no me odies. Pondré cara de zamba, sonreiré valiente y sin temer la muerte escaparé al arresto. Zamba de hombre sin botas y mujeres con botas, como gatos con botas, como en un cuento. Tocáme en guitarra sin enchufes, contando mis fuegos, mis sueños, mis revoluciones, mis muertes. Cantáme una zamba hasta elevar mis brazos como un espectro y seré inolvidable, lo prometo.
Escribíme un blues urbano, bien argento. Un blues complicado y aguerrido, casi siniestro. Con marchas y banderas, en tierra y mar, en pausa. Tocáme en piano, en guitarra, en lo que quieras y metéme gemidos hasta encenderme, por un ratito, por dentro.
Abrazáme en blues contemporáneo, existencial, perverso. Prometéme una muerte por un rato, para luego despertar a veces en sangre y arena, en tu garganta. Exprimí las cuerdas hasta desencordarlas, porque me estoy yendo, tonto. Es tarde.
No me escribas cumbia. Es mucha alegría.
MALENA MARTINIC MAGAN (ARGENTINA)
I
Ya nadie come crudas las manzanas,
ni gusta hablar de estériles insectos.
Cerca de los bares nacen los niños,
y se cumplen treinta años de las fiebres.
Los que mueren abren paso al crujiente
cadáver de los ricos,
y otros meditan en tu alma agotada
donde el quehacer del sirviente que sirve
para nada (o absolutamente nada).
Solo tu nombre es válido si alguien
lo apura al máximo, y lo encuentran preso,
o entre dientes de un código de barras.
II
Calma la plata de los urinarios
cuando el oro va vestido de negro
y los monstruos de la infancia interrumpen
la llamada orgía de los atuendos.
Besa la sien podrida de los peces
para negarte a ser lo que no sabes,
para simplemente ser, lo que no eres.
III
Han tocado el timbre de las esquelas,
y las muñecas más menudas se esconden
bajo las faldas de otras sus mujeres.
Y llueve sangre, y salpica en los muslos,
y deja muestras de cierta acidez
cerca del sudor blanco de los huesos.
Mi alma conoce el camino del nido,
el pellejo de luz amarillento,
el concepto finito de deseo.
MAEVE RATÓN (ESPAÑA)
3
Deja de llorar cuando una puerta se cierra construye casas con patios grandes cercados de panteras hayas y pianos con nuevas canciones sobre las sillas de los que se alejan. Abre las manos suelta falsos amuletos recibe las caracolas que bendicen la vida después de esas incómodas pero necesarias muertes cotidianas. La mano que se mueve ahora es la mano que crea aguja que dirige la escritura de un tiempo sin manecillas y lobos vestidos de ridiculas ovejas.
16
La primera vez que me desarmé, tenía siente años. Estaba en misa a mitad de semana (un miércoles de ceniza, quizás) Esteban se sentó a mi lado. Cuando el cura decía: levantaos, él se reía. Al escuchar: “podéis sentaros, me ronroneaba al oído: “No creo en curas”. Él traía un mapa de estrellas en las mejillas y su cabello era tan rebelde como sus palabras. ¿Qué más puede hacer una mujer frente al fuego de la lucidez de un niño? D e s a r m a r s e y comenzar a entender que el arte de armar es el pasatiempo de los genios
20
¿Recuerdas la última vez que abriste la reja de tu jardín sagrado? Esperabas celebrar el concierto de la primavera y a cambio presenciaste el holocausto de las flores. Nada volvió a ser igual. Los insectos y la lluvia emigraron a otros campos cambiaste las rejas por un muro pintando con ventanas falsas y te dedicaste a cultivar poemas en vez de flores. Aprendiste, que el color en las palabras sobrevive mientras en las flores es un gesto débil e inocente condenado al paraíso de las tumbas.
DIANA CAROLINA DAZA ASTUDILLO (COLOMBIA)
PEQUEÑA MADRE
Qué harás pequeña madre
si a tu poema lo corren de la escuela
porque ha crecido rebelde
y ralla grafitis con el lema
“Nosotros también tenemos derechos”
qué pasa si anda creciendo contra la tierra
y se hace viejo, igual que tú
y se queda con la ganancia de la alegría
y no le importa nada
ni el trofeo de la palabra
ni el rencor del equivocado
Nada le importa porque
ha elegido la sencillez y la sobrevivencia
Hoy por ejemplo cuando desayunaban
Te dijo que donaría su sangre a un compañero de la escuela
y te le quedas viendo y lo admiras
y le preguntas el significado de la igualdad
y solo responde con un beso en la frente
Tú, pequeña madre
vuelves a tu escritorio
te preguntas sobre tu vida
-el abandono es una máquina de escribir-
lo único que quieres
es aprisionar el gemido
hundir el corazón
olvidar si
eléctrica
mecánica
hidráulicamente
no aparece
se va corriendo
y atraviesa la tarde con un grito escandaloso.
HIMNO DE UGANDA
Ella me cuenta
que tiene un lindo chico de treinta años
también es su novio
(el sexto este verano)
el chico tiene sangre africana
–¿Quieres verlo desnudo? –
y le digo que sí
y Uganda canta su himno
su piel es un cóncavo oscuro con olor a hierbas sagradas
entonces el chico habla
¿quieres que te cuente mis secretos, quieres que te hable de mis miedos,
de cómo aprendo a esperar mientras tú me sonríes y vas a la cocina a preparar mi cena?
despierto del sueño
-Odio sus presunciones sin límites-
ella sigue enviándome fotos y yo sigo viéndolas
borrándolas
me río
y creo que lo hago porque no sé decirle no lo hagas
enojada llego al trabajo
mientras subo las escaleras
ese cetro negro me persigue
Me enojo más
La abuela dice: en la vida hay imágenes que no se borran nunca,
los ojos son sagrados
Me aprendo de memoria el himno de Uganda
City
No me nombres ciudad
Para que me nombren otros cielos
Seré el profeta que se arrodilla ante los pájaros
Cuando desvainada e incrédula
Me aventaste como loca
Al chiquero de los cerdos
Es mi culpa
dices
Y me escupes el corazón
Aquí donde los amigos son un caviar enlatado
INDIRA ISEL TORRES CRUZ (COLIMA, MEXICO)
Muisca soy
Soy de todos los tiempos,
nací el día que las estrellas se formaron,
me amamantó la madre eterna de las constelaciones,
viajo por los mundos aferrada al presente interminable.
Me declaro eternamente infinita,
tengo el dorado cargado en la mochila,
la medicina al odio habita en mi corazón de fuego,
nada enmudecerá el tambor que vibra en mi pecho.
Todos los días tejo la memoria de mi pueblo,
escucho el canto de la montaña,
me embriago con el aroma
de las plantas curativas y sagradas.
Alcanzo estrellas con ofrendas sagradas de humo,
camino sobre el agua profunda de los cantos ancestrales,
palabreo el amor en cada rincón que habito,
y cocino esperanzas envueltas en hojas de mazorcas.
Chía madre de la noche,
abriga mis sueños,
abre mis oídos a las palabras que llegan mientras mi cuerpo descansa,
y que la mañana llegue con el sagrado respiro,
de las abuelas que cuesen el alimento de las almas.
Hemos venido aún
Cuéntame un cuento de manzanas azules en lluvia gris,
Hoy como ayer el silencio irrumpe la esperanza
Trenza una nube mimetizada de mariposas en fuga,
Mientras los ancianos cantan sus ofrendas.
Es el tiempo de los árboles que caminan,
De los peces saltarines y migratorios,
Es el tiempo de escuchar las palabras del fuego.
Hemos venido aún entre volcanes y temblores
Desde la entraña de la roca a recordar nuestro camino,
Inundada tenemos la sangre de memoria,
Es tiempo de tejer el amor sobre los campos.
Somos el canto del río que se quedó sin clave sol
Que se cansó de esconder cadáveres
Y sueña con llevar a su superficie piedras cristalinas.
Hay un trueque de palabras y montañas que debemos a la noche
Un pagamento de vida que adeudamos al cosmos
Una danza curativa pendiente en nuestros pies
Un abrazo de perdón por entregar a nuestros hermanos.
Hemos venido aún como en antaño
A tributar nuestra vida a la alegría
A devolver la esperanza a nuestra tierra.
Azul
Los que mueren por la vida
no pueden llamarse muertos
Deja que mi boca te despierte un beso de colores
mientras juntos resolvemos el temor del pasado
es decir,
mientras pasan las horas absurdas del horror que nos asiste.
¿Qué importa si una mariposa aletea detrás de la puerta de cristal?
y mis ojos cerrados saborean el néctar de tus palabras silenciadas.
Puedo entender lo que tus ojos gritan,
justo cuando tus manos se cierren de rabia,
anoche vi como la vida se arroja al vacío,
y cómo la incertidumbre nos golpea la piel.
Sin embargo,
sigo creyendo en la utopía que cargas en la mochila,
mientras el mundo se destroza de odio,
mientras el día se desnuda ante los ojos del miedo.
Voy a apretar tu mano mientras pierdes la esperanza,
mientras enfilas la rabia y lanzas improperios contra mercenarios,
esos que desbordan con sangre inocente los ríos
que destruyen los campos sagrados de nuestros ancestros.
Deja que al abrir tus ojos
regrese la idea del futuro engendrado con palabras
de un ahora que se hace con la convicción de las ideas.
FRANCY LILIANA DÍAZ (COLOMBIA)