*“Salud autónoma y colectiva de las Mujeres” se llama el trabajo de serigrafía que realizan mujeres con el tema de salud femenina.
Por: Kiara Beltra
El colectivx Casa Gandhi nace en esta ciudad y en un espacio muy especial que es el volcán Huitepec, un portal sagrado maya y también reserva de los pueblos en lucha.
Es así una tierra llena de energías.
Allí somos una pequeña granja en autogestión. No les vamos a contar todo lo de la Casa Gandhi, los primeros pasos, las luchas, los compromisos que impulsamos, pero sí dos conceptos que son el corazón del proyecto y a través de estos llegar al pequeño proyecto de serigrafía. Les contaremos de la colectividad y la autogestión.
La colectividad es cuando sabemos unir los sueños, las ideas, las energías, las habilidades y las palabras y, cuando estas pasan primero por la mente y después por el corazón, es cuando se hacen sabiduría y es allí que somos tejido y aprendemos desde el ejemplo de lxs compañerxs zapatistas en su caminar autonomía con sabiduría y ellxs a su vez marcan sus pasos recordando cómo caminaban las colectividades lxs antepasadxs.
Ser tejido o colectividad son las raíces para estar fuertes y seguir frente al sistema.
En Casa Gandhi somos colectividad en nuestro día a día, cuando logramos convivir allá en la montaña, con pocas comodidades, respetando a nuestros diferentes mundos, en armonía y conexión con la Madre Tierra, cuando compartimos un gesto, una acción para lxs demás.
A veces logramos ser colectivo en nuestro vivir y a veces no.
Pero cuando logramos la colectividad nacen cosas maravillosas:
Como el espacio que hemos construido, con las casas de tierra, los murales, la vida de los animales, la huerta, la herbolaria, la magia de los abonos, es como poco a poco fuimos haciéndonos constructorxs.
Hacemos colectividad también cuando nacemos talleres, charlas, comparticiones o proyectos para compartir con el pueblo, con lxs niñxs, con las mujeres con arte y creatividad.
La Autogestión es la forma con la que impulsamos pa delante al proyecto y se refiere a lo que construimos desde nosotrxs o sea que la Autogestión en Casa Gandhi es como logramos mantener en pie el proyecto a través de microproyectos.
Por ejemplo, está la herbolaria con la que cuidamos las plantas medicinales de la montaña y a través del rescate de sus propiedades elaboramos medicinas para cuidarnos, para compartirlas y también para venderlas o intercambiarlas por dinero o materiales que a su vez servirán para otras necesidades del proyecto; o también está la crianza de conejos cuya venta nos permite hacernos del maíz para alimentar a las gallinas que nos dan huevos.
Y desde hace un año está también el microproyecto de serigrafía y encuadernación. Es un proyecto que va con sus primeros pasitos pero si estamos aquí es para compartirles aunque de forma sencilla y es para animarnos todxs a vivir colectividades y autogestión para que seguimos construyendo una vida como más la queremos y menos como la imponen los de arriba.
La serigrafía en Casa Gandhi reúne y comparte imágenes y sentires que de forma colectiva hemos nacido y que están ligados a la vida que allí entrelazamos entre nosotrxs desde los procesos de colectividad y esta conexión especial con la Madre Tierra.
Hoy venimos para presentarles algunos carteles que nacieron este año y que nombramos como “Salud autónoma y colectiva de las Mujeres” porque de esto se trata.
Nacieron entre 4 mujeres de las que hoy seré voz: Sandra, que ahora se encuentra en su tierra, el DF; Ariana en España; Itza en Mérida y yo.
Los carteles nacieron a través de un camino colectivo entre las 4, a veces desde cerca y a veces desde la distancia, pero siendo las 4 juntas, tejido de saberes y qué emoción concretizarlos en unos carteles y ahora poderlos compartir.
En los primeros 3, pero hay más en camino, están: el de plantas ciclo lunar, el de plantas infecciones vaginales y el de embarazo y lactancia con la madre tierra. En los carteles representamos Mujeres y plantas, o Mujeres-plantas o plantas-mujeres que es como nos imaginamos y nos sentimos cuando las mujeres reconectamos desde nuestras raíces con la Madre Tierra, con nuestras ancestras y nos hacemos Mujeres-medicinas.
Las plantas que están allá arriba en la montaña y que son parte del entorno en el que nos desenvolvemos son los dones que la Madre Tierra nos da para acompañarnos en nuestros procesos de sanación.
Las plantas fortalecen nuestra salud cuando estamos abiertas a experimentar caminos de sanación diferentes, en sí solas las plantas no nos pueden curar, pero si, cuando estamos conectadas con nosotras y con las raíces profundas hacia el corazón de la tierra.
Los carteles nacen para seguir tejiendo redes entre mujeres y seguir compartiendo saberes y experiencias y seguir naciendo o renaciendo nuestra salud de forma autónoma y colectiva, así como la queremos.
En los carteles estamos nosotras para decirles a las demás que también nosotras estamos en este camino, para juntarnos, para acompañarnos.
Además hablando desde los carteles sobre Salud Autónoma de las mujeres, más que de plantas queremos compartirles los procesos que vivimos cuando creamos artes juntas, porque son procesos sanadores.
La idea de los carteles nace hace un año, durante el encuentro internacional de las mujeres en el caracol de Morelia.
Primero, a través de los carteles queremos recordar y agradecer a las compañeras zapatistas promotoras de salud porque desde su lucha impulsan los procesos de salud autónoma para ellas y para el pueblo.
Segundo, la idea de los carteles nace en el encuentro de mujeres, sin abundar en él porque las que estuvimos sabemos de lo que hablamos, este encuentro no fue sólo una reunión de mujeres del mundo, sino que el encuentro desencadenó procesos de sanación para todas porque la salud es un viaje hacia el interior de una misma, y cuando se conecta, como en el Encuentro, con el viaje de sanación de las demás, se hace curación para el Mundo.
En el Encuentro prometimos vivir, acompañarnos, ser sororidad y así fue.
Y si estos carteles están acá es porque estas 4 mujeres nos hemos encontrado, nos hemos unido, nos hemos hablado, nos hemos apapachado, y nos hemos acompañado juntas aunque a veces desde la distancia.
Estos procesos colectivos entre nosotras para crear, dibujar, inventar son sanación porque aprendimos a cada paso a ser más compañeras, a no sentirnos solas en las luchas, porque aprendemos a acompañarnos en las altas y bajas, reímos y lloramos juntas en nuestros procesos de crecimiento, nos apapachamos cuando las cosas salen bien y nos apapachamos cuando no salen como queríamos pero nos acompañamos así con mucho amor.