Por: Alina Martínez/Mirada Sur
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.- Con el fin de fomentar el consumo local, la economía solidaria y el empoderamiento de las mujeres la Colectiva Raíces inauguró este 13 de febrero Resilientes, un espacio para productorxs chiapanecos.
Resilientes es un espacio feminista que nació de la inquietud de apoyar a distintos productores que de alguna u otra manera han buscado distribuir sus artículos que antes de representar una mercancía llevan consigo la idea de contribuir a la sociedad, desde jabones terapéuticos hasta muebles que pueden ser reparados por los mismos productores pasando por mermeladas y pox, cada venta puede ayudar a empoderar a quienes vivimos en una sociedad machista que duplica o triplica las injusticias cuando se trata de mujeres.
Yasmín Ovalle, una de las integrantes de la colectiva, durante tres años elabora toallas femeninas ecológicas porque siente que puede contribuir no sólo a dejar de contaminar el medio ambiente y apoyar la economía de las mujeres, sino también a que las mujeres vuelvan a tener una conexión con sus cuerpos debido a que vivimos en una sociedad que nos dice que todo está mal en nuestros cuerpos, incluso los procesos naturales como la menstruación. Ella inició usando las toallas y luego decidió compartir esta experiencia con otras mujeres y las elabora de forma artesanal.
Amanda Robles es psicóloga y tiene pasión desde hace cuatro años por elaborar accesorios artesanales debido al gusto y demanda de la joyería pero ella quiso darle un toque tradicional y chiapaneco, y a la vez beneficiar a otras mujeres. Por ello, trabaja con una artesana, originaria de Amatenango y elabora algunas piezas como dijes de jaguar y muñequitas de su municipio. En la colectiva se piensa que el beneficio no debe ser únicamente de las integrantes, sino de otras personas para que como María puedan contribuir a su economía familiar y su trabajo pueda ser valorado.
Yadira Hidalgo quien es la promotora del área de ventas dentro de la colectiva, se dedica a difundir la producción y creaciones artesanales, se encarga de la mercadotecnia y es gracias a ella que las creaciones y productos llegan a los consumidores finales.
Victoria Campos, pinta alcancías de barro junto con la misma artesana de Amatenango y ha tenido una gran aceptación. Señala que le agrada mucho que la mayoría de personas con las que trabajan sean mujeres y se estén empoderando y concientizando sobre el consumismo. Resaltó que cuando usted consume un producto en Resilientes ayuda a mejorar la calidad de vida de familias en una comunidad de Amatenango.
La apertura de este espacio se dio con la ayuda en forma de talleres y capacitaciones de la fundación Padre Adolfo Kolping México, que es una asociación que nace en Alemania debido a la preocupación de un sacerdote por la situación de desempleo de los jóvenes y que desde hace 35 años ha apoyado proyectos en tres regiones de Veracruz, Ciudad de México y Chiapas.