Por: Isabel Nigenda Ríos
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La activista y especialista en feminicidios Martha Figueroa, sostuvo la hipótesis de que las ancianas viudas son asesinadas por sus propios hijos para despojarlas de sus tierras o cobrar algún programa federal como el «Seguro de Vida para las Jefas de Familia», por lo que consideró que “estos programas terminan siendo programas contra nosotras”.
Durante la presentación del informe sobre Avances y Retrocesos en la Protección de la violencia a mujeres de víctimas de violencia familiar, por parte del Colectivo de Mujeres (COLEM) de San Cristóbal de Las Casas y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), la abogada y feminista señaló que los programas de apoyo a las mujeres en la realidad están resultando contraproducentes para el bienestar de las mujeres, ya que se han convertido en un causal más de feminicidio.
Abundó que en el 2012 ocurrieron 103 muertes violentas; en el 2013 bajó a 100; y en el 2014 hubieron 69. “En Chiapas una de cada tres mujeres son indígenas. El derecho indígena, el mal llamado usos y costumbres tienen muchos prejuicios y estereotipos, viven en comunidades rurales donde se rigen bajo sus propias normas”, dijo Martha Figueroa.
Indicó que hay dos formas de protección en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, donde la forma colectiva es la alerta de género; y la individual son las órdenes de protección que las pueden dictar un juez o la Procuraduría General de Justicia.
“En Chiapas, 8 de cada 10 feminicidios ocurren a mano de conocidos, como el papá, el padrastro o exparejas, por ejemplo; mientras que en el norte del país, 7 de cada 10 agresores son “desconocidos”, refirió Martha Figueroa, integrante del Colem.
Mencionó que en 2015 ha documentado 27 homicidios dolosos de mujeres, de los cuales 12 son feminicidios y nueve posiblemente se incluyen en este delito.