A pesar de haber firmado una minuta de acuerdo con la Red de Colectivas Feministas Universitarias de Chiapas (Recofuch), las autoridades de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) han sido omisas en la solución de su pliego petitorio denunciaron las estudiantes en una conferencia de prensa.
Señalaron que el Protocolo para casos de violencia, violencia de género, hostigamiento, acoso sexual y/o discriminación de la Universidad continúa siendo deficiente a pesar que ya han tenido reuniones de trabajo para revisarlo.
Entre algunas deficiencias que presenta el protocolo es que continúa teniendo acciones de revictimización, no se garantiza el acompañamiento de las y los estudiantes ante otras instancias cuando la denuncia sea por cuestiones de género y las medidas de protección son escasas.
Las estudiantes señalaron que la Defensoría de los Derechos Humanos y Universitarios (DDHU) continúa sin dar folios cuando las y los alumnos presentan una queja lo cual impide que se le dé seguimiento al caso.
Insistieron que el rezago en la atención de las denuncias persiste y que estudiantes que interpusieron sus quejas desde el año pasado o anteriores aun no reciben respuesta.
Las integrantes de Recofuch denunciaron irregularidades por parte del abogado general de la universidad, Enrique Pimentel, quien intentó entregar el informe del caso de la pasante Mariana Sánchez Dávalos sin seguir el procedimiento debido, además, de que no se ha presentado a las mesas de trabajo entre las autoridades de la universidad y las colectivas.
Las colectivas insistieron en que se necesita hacer una transformación real en la universidad y no solo acciones de simulación. “Solo les interesa limpiar la imagen de la universidad, pero no limpiarla de acosadores y violadores” señaló una de las estudiantes.
El 02 de febrero, estudiantes de la Unach iniciaron un paro de labores y semanas más tarde un plantón por el caso de la pasante Mariana Sánchez Dávalos y en demanda de que fueran atendidas todas las denuncias por acoso y hostigamiento que existen al interior de la universidad así como el cambio del protocolo de atención en casos de violencia.
Hace tres semanas se logró firmar una minuta de acuerdo entre la rectoría y la red de colectivas, que es a la que se le ha dado seguimiento mediante mesas de trabajo, pero ahora las estudiantes acusan a la universidad de no estar resolviendo de fondo la problemática.