- Exclusión y discriminación sistemática, principal reclamo de mujeres indígenas.
Foto: Revista Enheduanna
San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 05 septiembre 2016. Al conmemorarse el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, el Consorcio de Organizaciones por la Vida y la Libertad de las Mujeres y las Niñas, Covimyn, llamó a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial acomprometerse con los derechos de las mujeres indígenas, demostrando voluntad política y compromiso para cerrar la brecha de desigualdad y aplicar los principios de derechos humanos a las políticas económicas y sociales.
El Covimyn destacó que en Chiapas, 36 de cada 100 personas se considera indígena, según la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI y poco más de la mitad de ellas, son mujeres.
En este sentido, el Consorcio consideró que si bien hombres y mujeres indígenas comparten condiciones de marginación eninfraestructura, salud, educación, toma de decisiones y tenencia de la tierra, son ella quienes más resienten la situación, por lo que la problemática que presentan obedece a su condición y posición de género.
Citó que de acuerdo al Observatorio de Muerte Materna, al mes de agosto de 2016 habían sucedido 48 muertes maternas en Chiapas, dejando a la entidad como la segunda a nivel nacional; esta situación afecta principalmente a mujeres pobres y particularmente indígenas, sus problemas de salud se agudizan por la desnutrición, el trabajo físico excesivo, la violencia familiar e incluso por su limitado o nulo acceso a los servicios médicos.
Respecto al acceso de las mujeres indígenas a la propiedad de la tierra, bienes y servicios, son limitados debido a las relaciones desiguales que viven. Operan en su contra los usos y costumbres que no las consideran sujetas de derechos sobre la tierra.
Las mujeres indígenas en Chiapas dedican muchas horas a su jornada laboral, como lo revela un estudio realizado por Nellys Palomo, que registra de 16 a 18 horas al día para tareas domésticas, cuidado de menores e incluso elaboración de mercancías para venta, en tanto los hombres trabajan 12 horas en labores del campo.
De acuerdo a la Consulta Nacional Situación de los Derechos de Mujeres Indígenas, realizada por la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indios, cuando las mujeres indígenas se emplean como trabajadoras domésticas, lo hacen en condiciones de precariedad laboral, sin seguridad social y con salarios muy bajos, situación que reproduce sus condiciones de pobreza y desigualdad.
Su pertenencia a un grupo étnico constituye otro motivo de discriminación, como lo reconoce la Encuesta Nacional contra la Discriminación, toda vez que el 44 por ciento de indígenas entrevistados opina que en México no se respetan sus derechos y el 52 por ciento considera que la sociedad no ayuda a su grupo porque no conoce sus problemas.
También está presente la violencia que se vive en los entornos familiares y/o comunitarios, al igual que las agresiones sexuales y el maltrato en zonas de militarización y conflicto armado, o en condiciones de desplazamiento, viudez o jefatura de hogar.
Diversos estudios coinciden en que los derechos de las mujeres indígenas que menos se respetan son: el vivir libres de violencia, el derecho a la educación y el derecho a decidir con quién unirse en pareja.
El Covimyn hizo especial énfasis en que la participación en la toma de decisiones en la familia y en cargos de representación es limitada por desconocimiento de derechos, por los llamados “usos y costumbres” y por la violencia que se ejerce contra quienes incursionan en la vida política. A manera de ejemplo, apuntó que actualmente en municipios indígenas, la mayoría de regidoras y síndicas electas en el proceso electoral del 2015, no han sido admitidas en los Ayuntamientos.