Lorena Janeth Gómez Gómez/San Cristóbal de Las Casas.
Parte 1
“La violencia contra las mujeres se ha convertido en un arma de guerra, equidad e igualdad, con el reconocimiento de las diferencias ¡Escucha ponte trucha, aunque te digan loca por luchar, tu, mujer tu lucha!… quien les dijo que el maltrato era solamente una mano levantar, va desde una simple agresión verbal, psicológica y espiritual…”
Está es una parte de la letra de la canción “Tú, mujer lucha” de la rapera, cantante, escritora y compositora Gabriela López, mejor conocida como Dawta G quién usa el rap como medio de expresión para hacer visible diversas problemáticas sociales, especialmente las que afectan a las mujeres “Considero que el rap es una herramienta para expresarte, expresar tus problemáticas, lo que sientes, tus vivencias. También denunciar problemáticas que aquejan a los demás sectores como las mujeres que son la discriminación, desigualdad, feminicidios, etc. Por eso considero muy importante ver más allá de lo que te rodea, dejarte empapar por diferentes realidades, diferentes opiniones para lograr tener una mejor perspectiva al momento de tomar la palabra”.
La periodista Cinthya Vasconcelos Moctezuma, directora de la Revista digital Enheduanna medio de comunicación y periodismo feminista en Chiapas, opina que el rap es “una vía para la denuncia, para la expresión de emociones, para alzar la voz, para exigir en todo lo social, y específicamente , el rap ha ayudado a las mujeres a convencer de que tienen voz” y considera que el rap ha servido de contagio feminista a las mujeres, herramienta para su empoderamiento, para dar a conocer sus derechos y liberación.
Dawta G tiene 30 años de edad, es originaria de Monterrey, Nuevo León, pero lleva más de 6 años radicando en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Dawta G menciona que a pesar de llevar en la movida del Hip-Hop hace aproximadamente 10 años, apenas cuenta con dos proyectos discográficos: “Emancipación” y “Ecléktika”, esta última realizada en San Cristóbal que para ella son “su orgullo” porque al realizarlas requirió de mucho apoyo en colectivo y mucha gestión en cuanto a recursos, además de colaborar en otros proyectos con colectivos de mujeres haciendo rap.
A pesar de todo lo que ha logrado en su carrera no siempre fue fácil para ella “apropiarse de una cultura que siempre fue vista para hombres; me costó” Fue un proceso largo que tuvo siempre, peleando por ser escuchada. Insiste, además que éste ambiente tan masculinizado como lo es la cultura Hip-Hop, los referentes son un punto muy importante “Las figuras femeninas en el rap son importantes, yo nací en un barrio de Monterrey donde el rap es un género muy popular por la cercanía que se tiene con la frontera, por lo que era común escuchar rap estadouidense en donde los raperos más sonados eran hombres, no veía ninguna mujer hasta que tuve la oportunidad de indagar y escuchar a The FuggesEntre esa agrupación de raperos está Lauryn Hill que fue mi referencia más cercana, que además de tener una súper voz, toca muchos temas sociales, también en Erykah Badu, Ana Tijoux de este lado de Latinoamérica, entre otras, que además de ser una inspiración, nos abrieron el camino para que nosotras pudiéramos usar el rap como herramienta para la expresión ”
Nos cuenta que estuvo en colaboración directa en el evento organizado por los Black Panther Party en San Cristóbal hace aproximadamente 5 años en donde se presentó a rapear, desde ahí supo que tenía que reflejar cada vez más en su música situaciones de injusticia y desigualdad que se cometen en contra de las minorías
La periodista Cinthya Vasconcelos menciona que la mayoría de los discursos en el rap son de tipo feminista, además que las mismas raperas sin autonombrarse feministas están impulsando el movimiento “Creo que no hay forma de hablar del rap femenino sin que se le mencione o se le ligue al feminismo. El feminismo es el eje del rap actual porque hablan de lo que les sucede, incomoda y exigen, es parte del proceso de empoderamiento y en el camino se van liberando y encontrando su identidad” recalca que esto contribuye a que las raperas rompan estereotipos establecidos las cuales se reflejan en su atuendo, su forma expresarse, en la entonación al cantar; además la hermandad y empatía de las raperas se expresa solidarizándose con otras luchas sociales “hablando de lo que no se hablaba, visibilizando luchas y movimientos sociales de otros sectores a través del rap” como dijera la rapera francochilena Ana Tijoux, el hip hop “es la música y la voz de la gente que no tiene voz”. “El feminismo es el estandarte del rap de mujeres hoy en día” menciona la periodista.
“Soy, como ese tambor que retumba, como ese sabor que desprende al que escuche esta rumba; puedes sentir como la music murallas derrumba, tú puedes sentir, puedes bailar, puedes gozar” es el coro de “Puedes sentir” uno de los temas que Dawta siempre canta al inicio de cada presentación. Comenta que al cantarlo le trasmite mucha paz, tranquilidad y seguridad.
Dawta G relata que no siempre contó con ésta seguridad y capacidad que ahora tiene, pues se sentía cuestionada muchas veces cuando todavía trataba de incursionar en la cultura Hip-Hop “cada vez que subía al escenario en los eventos de rap que se organizaban en Monterrey, como no era muy común ver a mujeres haciendo rap, entonces los raperos tenían la mirada puestas en mi para observarme y no era para escucharme, si no para juzgarme y valorar si mi rap es bueno y merezco ese espacio. Hubo ocasiones en el que me intimidaba”.
Una industria musical, como lo es el rap ha estado controlada por los hombres dejando a las mujeres en segundo plano. Brindándole a los hombres todos los recursos a su favor para desarrollarse en el género, además de abarcar todos los espacios y excluyendo a las mujeres que quieren incursionar en el rap, expresa la periodista Vasconcelos
Entre los años 2012 y 2014, Laura Carrasco y Luz Herrero, de la Asociación Moradas, hicieron una investigación titulada “Demostrar más para ser una más: mujeres y hip hop en el Estado Español” para destacar los rasgos característicos del género del rap que han contribuido a la desigualdad entre hombres y mujeres dentro del entorno.
El estudio resume que «dentro del movimiento, determinadas características de su cultura hacen más accesibles sus espacios de producción a hombres que a mujeres. Entre ellas, la glorificación como espacio público de una calle hostil, violenta y de batalla. Una calle que pareciera lugar de encuentro exclusivamente masculino. Se es real porque se es calle, y no todos los colectivos sociales pueden serlo. El discurso del ego y la competición es otra de las características del hip hop a analizar como barrera para la pertenencia femenina al movimiento»
Por su parte Dawta G, nos explica sobre el contexto de desigualdad en el que surgió el rap femenino “Las primeras raperas surgieron dentro del auge del movimiento del Hip-Hop expresión cultural que fue dominada por hombres y se llevó a cabo en un espacio urbano marginal; por ende, la aparición de las mujeres en esta escena significó una forma de empoderamiento femenino y un desafío a la dominación masculina”
Dawta menciona que en todos los carteles de eventos de rap han tenido más presencia los raperos que las raperas, precisamente por eso recalca la idea de formar redes de trabajo colectivo con raperos y raperas, gracias eso ha logrado generar espacios para la nueva generación de raperos y raperas “cuándo veo eventos de rap programando a más hombres que mujeres, no me agüito, porque sé que podemos abrir nuestros propios espacios en el pueblo, aquí en San Cristóbal es más accesible obtenerlos”
“Para posicionarte como artista del rap es aún más complicado, si de por si algunos espacios se nos niegan, ahora querer jugarle a las grandes ligas requiere esforzarte al doble o al triple para ser visible” comenta Dawta G, quien dice que en el Norte del país el rap es un negocio al ser un género muy escuchado, funciona a base de la oferta y la demanda “Al final del día la industria se va a inclinar por lo que les sean más redituables”
Cinthya Vasconcelos menciona que el rap al ser un género musical proveniente de un sector comunitario a la que no se le inyectan recursos en términos generales entonces, la desigualdad de género característica de esta cultura, hace que las mujeres en el rap sean excluidas y rezagadas y no logren posicionarse artísticamente, esto ocurre con una mayor incidencia cuándo los mensajes en el rap de las mujeres abanderan el movimiento feminista recibiendo por parte de sus compañeros raperos rechazo y violencia. “Un contenido de protesta no va ser redituable porque sólo una minoría la escucha, por lo que no le sirve al sistema para generar dinero. Entonces todo lo que lo que tenga que ver con la liberación y autonomía de las mujeres, por supuesto que no va ser exitoso comercialmente” “De lo que si estoy segura es que tienen una presencia importante y han destacado entre las mujeres que consumimos rap feminista”.