Por: Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Históricamente el feminismo ha sido difamado por sectores conservadores e incluso progresistas, pero ha logrado colocarse socialmente a través de ciertos eufemismos como «género» ante la resistencia de aceptar y entender el término «Feminismo», señaló Karen Dianne Padilla, durante la conferencia «Perspectiva feminista: eufemismos, apología y difamaciones».
Como parte de las actividades de Iniciativas Feministas México, se llevó a cabo la conferencia el pasado viernes a las 16:00 horas en el Museo del Café. Al término, en entrevista, Dianne Padilla, miembra fundadora de Iniciativas Feministas México, ejemplificó que actualmente en vez de llamarle “feminismo” lo nombramos como “género”, esto para que sea más digerible para un sector de la población “que está reacio a aceptar el feminismo”, indicó.
Señaló la entrevistada que el feminismo no es una mala palabra, ni un término malo, por lo que la causa del feminismo es buena y hay que revindicar el término y “asumirnos feministas”.
Karen Padilla, fundadora de Iniciativas Feministas México. Foto: Karla Gómez.
Destacó que el feminismo busca igualdad, sin embargo acotó que hay algunos hombres que les molesta asumirse como feminista. Dijo Dianne Padilla que el feminismo es un término que directamente hace alusión a algo femenino, aunque a los hombres históricamente les ha molestado que se les relacione con la mujer.
Comentó que a estas alturas cuando el término feminista no termina de cuajar, no debe usarse otra palabra, ya que añadió “no vivimos en un mundo pospatriarcado, donde los hombres y las mujeres ya somos iguales”.
Aclaró que al decirse feminista, lo que se está planteando es que haya una forma de entender el poder que está mal representado por los varones y buscar un equilibro.
Apuntó que hace falta llevar este tipo de pláticas a las niñas y jóvenas, y sobre todo, que los hombres no sientan vergüenza del término, por lo que citó “no es vergonzoso ser feminista porque no es vergonzoso ser mujer”.
Dianne Padilla mencionó que si un hombre quiere ser feminista tiene que renunciar a todos los privilegios que tiene en la sociedad:
“Es difícil que un hombre diga: renuncio a uno de mis grandes privilegios como la prostitución, es muy difícil que los hombres lo hagan; renuncio a mi privilegio de ir por la calle y si veo a una extraña interpelarlas en la calle y decirles ‘hola’”.
Puntualizó la miembra fundadora de Iniciativas Feministas México, que el feminismo al ser un movimiento social y un discurso político tiene una vocación de cambio muy importante que debe utilizarse y verlo materializado en las instituciones, no como discurso de género ni como teoría de género.