Patricia Sánchez, fundadora de la organización “Mi Útero Feliz”, que trabaja con el tema del derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo, se pronunció en contra de que los poderes de gobierno continúen tomando decisiones sobre política pública a partir de las creencias religiosas de determinados grupos.
Hace unos días, el Secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Marcelo Toledo Cruz se reunieron con los integrantes del Consejo Interreligioso de Chiapas, el cual está integrado por la jerarquía de la iglesia católica en la entidad así como de otras religiones.
Según fuentes que estuvieron en el encuentro, el tema que se abordó fue “la protección de la vida desde la concepción”, es decir, la insistencia de la iglesia de la no legalización del aborto.
En Chiapas en la legislación local se considera la protección de la vida desde la concepción, aunque también está permitido el aborto legal bajo tres condiciones: violación sexual, malformación congénita o esté en riesgo la vida de la mujer.
“La legislación de Chiapas tiene muchos vacíos y eso de la protección de la vida desde la concepción es otro vacío que solo se hace para intimidar a las mujeres de que puedan decidir sobre su cuerpo” dijo la activista.
El próximo 28 de septiembre es el día internacional por la despenalización del aborto. Diferentes organizaciones preparan acciones para esa fecha.