Quizá para muchxs la espera desespere, para otros regale esperanza en que algo hará cambiar el curso delas cosas, el término es amplio no sólo con base a su concepción si no a lo que nos remite: el tiempo.
En la cárcel el tiempo es relativo, centrarse en los años no resuelve la incertidumbre de cuándo llegara el día de nuestra libertad; la espera, en cambio, convierte al tiempo en oportunidad de hacer con el tiempo algo que nos lleve a una ganancia y no precisamente económica.
Ganamos la experiencia de vivir aisladas de la sociedad, de la familia, aprendemos a salir adelante sin ellxs, sin su presencia y en otros casos dejamos volar y abrir las alas a quienes dependen de nosotrxs.
Otra experiencia de la que aprendemos es a convivir en un ambiente hostil, estar en un mundo de locxs, cada loco con su tema y su temperamento voluble, el lidiar con caracteres difíciles y a la vez hacerse el loco para no caer en el juego de nadie, ver, oir y callar.
Sobrada es esta ganancia, aprender a decir “NO”, saber cuándo acercarse y cuando alejarse ver con mucha tristeza que lo que importa para muchas no es aprender, sino estar por encima de todas a costa de su expectativa de grandiosidad.
Podría citar más ejemplos y sin embargo el punto central es saber esperar que no significa más que eso, elegir entre la sana locura de vivir la cárcel y no que la cárcel nos viva, es elegir entre ser feliz aun en las peores circunstancias a querer cambiar el mundo de la corrupción y la mediocridad.
Sonrían mucho, rían hasta que les duela el estómago y la garganta se irrite, gasten la vida viviéndola con pasión y amor por su valiosa existencia.
Cambien, cambien de ruta, hábitos, lugares, si no les parece algo díganlo pero con argumentos válidos y congruentes a su forma de ser.
Es valioso ser rebelde y estar en contra delo establecido con base a una ideología propia y siempre respetando las diferencias.
Estar con la mayoría no significa estar de acuerdo, pero si soy congruente con mi vida, entre lo que soy y mis acciones, habrá valido el esfuerzo, para mí al haber escrito estas sentidas líneas para los y las que se atreven a vivir cada día sin esperar tanto los resultados, sino por el deseo de SER y EXISTIR HOY.