Por: Karla Gómez
Foto: Karina Álvarez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Sentada en una mecedora, mirando hacia el norte, la periodista Sandra de los Santos quien lleva alrededor de 15 años ejerciendo este oficio, cuenta que el periodismo llegó a ella por casualidad, sin habérselo planeado. Quería ser abogada.
Entre risas, refiere, que de niña siempre fue preguntona y sus conversaciones se basaban en cuestionar, al grado que su madre le decía «no seas imprudente». Por ello, cuando le propusieron ser reportera, dijo «de aquí soy, me pagarán por preguntar».
Comenta que para ella fue una ventaja aparentar tener mayor edad, porque le permitió tener algunos trabajos como laborar en una cafetera y capacitar a adultxs mayores a través del INEA.
«Mi hermana Paty daba asesorías en el INEA, yo me quedé dando clases a personas adultas que no sabían leer y escribir. Una de mis grandes satisfacciones en mi vida profesional es haber enseñado a leer y escribir», menciona.
UNA PROPUESTA QUE CAMBIÓ SU VIDA
Sandra de los Santos señala que tenía pensado estudiar Derecho en la Facultad de San Cristóbal de Las Casas, sin embargo, su papá estaba enfermo y como ella vivía con él, decidió quedarse y cursar la licenciatura en Pedagogía.
«Mi hermana Paty me comentó que me había conseguido trabajo en una agencia de noticias, pensé que contestaría el teléfono, pero no, el puesto era de reportera. Esa noche mi hermana me entregó el A, B,C, del periodismo, un manual. Me cuestionó: ‘si hay una manifestación ¿qué haces?’, pregunto por el líder y qué quieren. ‘Ves, está sencillo’».
Comparte que reporteó por primera vez, el 1 de julio del 2000, un día antes de las elecciones de la Jornada Electoral. El primer día la acompañó su hermana, pero el segundo día ya no, «y pensé qué hacer, yo no sabía nada, vi a los niños votando en el parque, en la consulta infantil, y me dije: si entrevisto a los niños no se darán cuenta que no sé nada. Fue nota de portada en el periódico. Cada que hay elecciones cubro a los niños nomás de pura nostalgia».
Cuenta que en la agencia de noticias ya llevaba meses laborando, y creían que estudiaba Ciencias de la Comunicación, sin embargo, sacó ficha en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas, y en el momento del examen eligió estudiar Comunicación y no Pedagogía, como lo tenía pensado.
Comparte que de los géneros periodísticos que le gusta escribir es la crónica, porque le gusta contar historias, aunque es más conocida como entrevistadora. Menciona la periodista que en el periódico El Heraldo de Chiapas, tenía una sección titulada «El mejor oficio del mundo», que duró cuatro años, donde cada semana publicaba una entrevista sobre las personas que hacían con pasión sus oficios.
«Me encontré con personas que se dedican a criar ratas y cucarachas en el zoológico, les gusta y les apasiona. Es interesante, aprendes de los oficios», abunda.
Comenta que los medios de comunicación están centrados en una persona o sector político, pero que las personas de a pie, quienes compran el periódico o abre un portal de noticias no se encuentran, sólo los tomadores de decisiones. «Una persona de a pie se vuelve noticia si la matan, porque sale en nota roja», ejemplifica.
EL OLFATO PERIODÍSTICO
Menciona la entrevistada que el periodismo narrativo le gusta mucho, aunque añade que para hacer un buen periodismo debes de tener algo bien reporteado, tiempo y leer mucho.
«El periodismo es disciplina. Eso no te lo quitas, cuando voy de vacaciones, de los lugares que visito termino haciendo trabajos. Yo fui a la Palapa de la Negra a festejar mi cumpleaños y terminé haciendo un trabajo sobre Alondra Leiner.
Sandra de los Santos, quien actualmente se encuentra tecleando mucho, ya que escribe columnas, entrevistas, artículos, para diversos medios de comunicación, entre ellos Chiapas Paralelo y Revista Enheduanna, indica que sus referentes en el periodismo están muy altos, por ello cae en el grado de hacer hasta cinco veces un mismo texto, «me exijo más en cuanto redacción, en temas y trabajo no tengo problemas».
Resalta que siempre se ha asumido como periodista feminista, por lo que siempre pelea espacios para las mujeres.
Sandra trata de no ser monotemática, disfruta hacer periodismo, pero también disfruta salir a la banqueta, sentarse en su mecedora y ver a los niños correr. «Tengo una vida y la disfruto».
Dice que la vida es generosa y te pone en el lugar donde estás, ya que sus vocaciones se vuelven uno mismo porque da clases de periodismo y es periodista.
Después de citar su poema favorito el viaje de Baudelaire «Hasta en nuestros sueños la curiosidad nos atormenta» (sic), puntualiza que será periodista hasta que la vida se lo permita, «mi propia espalda lo sabe».