A tres meses de terminar el 2016, las mujeres cerramos el año con una agenda negra: Paro Nacional el 19 de octubre, La marcha de las catrinas el 1 de noviembre y marcha del #25N para el 25 de noviembre, las tres fechas en torno a la urgencia de parar los feminicidios en México y los países latinos.
Hemos llegado a un punto en que las mujeres ya no estamos luchando por el derecho a la educación, al voto, a la sexualidad y la reproducción, ni siquiera por al derecho al aborto, sino por uno muy fundamental: el derecho a nuestra vida y seguridad.
La violencia hacia las mujeres es sistemática y estructural, nos pega a todas sin importar clase social, nacionalidad o edad, como se pensaba. El estudio que arrojó el dato de que las niñas empezaban a sufrir violencia a los 9 años, se vio superado por la espantosa realidad cuando nos enteramos de la bebé de 11 meses de edad que murió por agresiones sexuales.
La violencia machista y misógina tampoco respeta los espacios privados ni públicos: una madre con su hija de 10 años fueron asesinadas por asfixia en su propia casa, si, en el interior del espacio donde se supone estamos protegidas las mujeres y convivimos con nuestros seres queridos.
Tampoco es una cuestión de nacionalidad. Lucía Pérez, una joven argentina de 16 años fue asesinada de una forma cruel por varios hombres. Indignadas por tan horrible hecho las mujeres salieron a las calles a protestar por éste y otros feminicidios que han incrementado en el país argentino y declararon el paro nacional.
En seguida México y otros países latinos hicieron eco al llamado de las argentinas y se retomó en entidades como Ciudad de México, Guerrero, Sonora, Michoacán, Quintana Roo, Aguascalientes, Campeche, Estado de México y Chiapas, en donde se manifestarán en paro mujeres de Tapachula, Tuxtla y San Cristóbal. También los países de Honduras, Nicaragua, Perú, Bolivia, Paraguay, Guatemala.
Esta respuesta inmediata no se explica sino es porque los feminicidios y los transfeminicidios (no olvidemos los dos ocurridos en Chiapas en lo que va de este mes) se han convertido en el manto que cubre nuestro continente, y así lo documenta un estudio de la Declaración de Ginebra, que calificó a Latinoamérica como la región con mayor violencia hacia las mujeres.
Ante esa realidad, es urgente que paremos nuestras tareas cotidianas y organizarse con las amigas, las compañeras de trabajo, de estudio, las vecinas, para alzar nuestra voz en cualquier plaza o lugar públicx. Se sugiere ir vestida de luto y llevar cruces. (En la sección de Cartelera de Revista Enheduanna, encontrarás todas las manifestaciones a realizar en México y LA).
Se sabe que muchas mujeres no podrán asistir porque la parte patronal les ha negado el permiso, o bien muchas otras no irán porque tienen bajo su cuidado a bebés, enfermxs o personas de la tercera edad a las que no pueden dejar solas.
¿Por qué vamos a parar este 19? Porque ya no es posible seguir con estas condiciones precarias de vida, porque ninguna desea vivir con el miedo a ser la siguiente, porque tenemos derecho a que se nos trate como personas. ¡Vivas y felices nos queremos!
#NiUnaMenos
#YoParoArgMex
#VivasNosQueremos