Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- El registro de Karen Dianne Limón Padilla, aspirante a una candidatura independiente para una Diputación del Distrito 1, zona oriente de Tuxtla Gutiérrez, se realizó el pasado 10 de enero en las instalaciones del Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC).
Con esto, Limón Padilla, activista e integrante del colectivo feminista Nosotras, tendrá del 18 de enero al 6 de febrero, como tiempo requerido para reunir 3 mil 400 firmas e iniciar el proceso electoral.
Al término del registro, la activista leyó un pronunciamiento en donde destacó que es momento de cambiar la manera en que hasta ahora “hemos tenido que participar políticamente, desde la sumisión a estructuras patriarcales reproducidas dentro de los partidos”.
Asimismo, resaltó que su labor será establecer alianzas con las mujeres de todos los sectores para que juntas construyan una agenda común, porque la principal pandemia de este tiempo es la violencia de género: “La representación que pretendemos obtener nos sirve para ser motor de una verdadera transformación social, una que nos convierta en protagonistas del momento histórico que nos acude”.
En el pronunciamiento dirigido a las mujeres tuxtlecas, feministas, luchadoras sociales, activistas, defensoras de derechos humanos, campesinas, trabajadoras, indígenas, afrodescendientes, estudiantes, jefas de familia, desposeídas, niñas, jóvenas, de la tercera edad, chiapanecas y sociedad en general, apuntó que se “enfrenta a una encomienda con el respaldo de las compañeras del movimiento, para feminizar la política, poner adelante la vida y los cuidados y convertirlos en política pública, anteponer la colaboración frente a la competencia porque recursos materiales y humanos tenemos lo suficiente para dignificar la vida de los y las chiapanecas.”
“Desde hace mucho tiempo, desde que empecé a ser activista, me di cuenta que hacía falta poder a las mujeres, porque hasta ahora muchas feministas han hecho notar el empoderamiento femenino moral, porque nos han hecho pensar que con que nosotras queramos vamos a poder, y no es cierto, no tenemos las condiciones materiales, porque nos son negadas por esta estructura: si eres mujer es muy probable que seas analfabeta, que tengas un embarazo no deseado, que ciertas circunstancias de tu vida sesgue tu desarrollo”, señaló en entrevista.
A decir de interesarse en la vía electoral, apunta sobre la consciencia de que el cambio también se puede construir desde adentro, pese a que por mucho tiempo estuvo negada a las instituciones, postura que le ha permitido realizar una serie de actividades con otras mujeres que acompañan a Nosotras. Sin embargo, considera que ser partícipes de los procesos electorales da la posibilidad de ser un puente entre el activismo y las instituciones: “Coincido con las hermanas argentinas, que el cambio verdadero se consigue con un pie en la calle y un pie en la institución”.
En tanto, subrayó que al día siete mujeres son asesinadas, cada cuatro minutos abusan de una mujer o niña, y que cada mujer carga una navaja en la bolsa consciente de que quizás no regrese. Por ello, el feminismo es un cambio civilizatorio —agrega— es una herramienta de empoderamiento que han tenido las mujeres históricamente: consciencia que su vida es valiosa y vale la pena.