Fotos: Liliana M. Huerta.
El proyecto de composición experimental, basado en la exploración de la voz de forma creativa y con uso de tecnología, titulado “Gira fragor, gira”, de la cantante Isabel Zuleta, será presentado en el Encuentro artístico del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA), que se realizará del 16 al 21 de noviembre, en el auditorio general del Centro Cultural “Jaime Sabines”.
De acuerdo a la cantante, en este proyecto de composición se propuso a empezar a aprender técnicas distintas a las académicas y occidentales, “algunas que podrían ser descubrimientos propios y otras más en concreto como la poesía sonora, el canto armónico, el canto gutural inuit y algo del mongol”.
Asimismo, comenta que con esas nuevas materias sonoras producidas por su voz se dio a la tarea de hacer cuatro composiciones con estructuras en capas y en bucle, “para ello me ayudo de una máquina de loops que graba, reproduce o incluso modifica el sonido en tiempo real”.
Sobre el proceso de este trabajo musical, informa que, ha sido inquietante, fascinante y sobre todo un reto:
“Creo que usar la voz de forma creativa es en sí mismo un proceso de sanación y liberación muy profundo. Sin embargo, ya casi al final de este proyecto te puede decir que la sensación es que apenas empecé. Cuando una busca liberar a los demonios y a los ángeles internos para que nos asistan en el proceso creativo-vocal entran en juego todos los prejuicios propios y los de otrxs. A mí en particular me afecta mi condición de mujer, sé que lo que se espera de mí como cantante es algo que complazca a los oídos, es más un arrullo sensual que un grito desesperado. Nosotras tenemos mucho que gritar desde la rabia, la tristeza, la impotencia, el miedo y quizás más desde lo sexual que desde lo sensual; no una sexualidad complaciente (como la del reggaetón, por ejemplo) si no una muy otra, una en la que una dicta los términos, una que es quizá con una misma, con la conquista del propio cuerpo…”.
Isabel Zuleta, comparte sentirse agradecida por ser beneficiada del proyecto PECDA:
“Estoy muy agradecida, yo no soy mexicana, pero llevo 12 años aquí y puedo decir con mucha felicidad que México me ha adoptado hasta el punto de beneficiarme con esta beca. De cierta forma ha sido un salvavidas también; trabajar en lo propio desde lo independiente y en estas circunstancias en las que está el país (con todxs aquellxs que hacemos artes desde situaciones económicas de por si complejas o vulnerables) no deja de ser una carga muy pesada y estos apoyos por ahí nos ayudan un poco a no hundirnos con ese peso y a seguir creando”.