“Se vive en una sociedad patriarcal, machista y misógina”, menciona en entrevista la activista Selene Domínguez, quien subraya que más del 50 por ciento de los feminicidios son catalogados como homicidios simples y perpetrados por la pareja, por un hombre, integrante de familia. Por otro lado, indica las zonas con mayores violencias: Soconusco, Cacahuatán, Mapastepec, Arriaga y todo el corredor migratorio.
En tanto, comparte que ser mujer en Chiapas es triste, debido a las condiciones en que las mujeres viven: pobreza y marginación: “Nos enfrentamos a ser ciudadanas de segunda, nuestros derechos no están garantizados, ni el acceso a la justicia, educación y salud. El estado de México ha firmado diversos tratados internacionales que se compromete en una serie de acciones, sin embargo, no se traduce en acciones e igualdades, ser mujer en Chiapas es ser una ciudadana de segunda.”
Por su parte, Gely pacheco, de Voces Feministas, enfatiza que es momento de sumar y de construir una sociedad en donde se respeten los derechos de las mujeres y a la vez transiten libremente.
Asimismo, hizo alusión a la violencia de género de aspecto estructural que se tiene en la entidad, por ello, se necesita ser más conscientes y reflexivos: “Hace falta transversalidad, radicar y combatir. Además de que los hombres reflexionen sus privilegios.”