SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS
Desde hace mucho tiempo, en ríos, manantiales, humedales y montañas de Chiapas, hombres y mujeres unen sus corazones cada 3 de mayo para agradecer por el agua y pedir porque no falte lluvia para la sagrada milpa, fuente de alimentación para la población mexicana.
Esta ocasión, la contingencia sanitaria no impidió que un pequeño grupo de hombres y mujeres, representantes de colectivas, barrios y colonias de San Cristóbal realizaran una ceremonia en los Humedales de María Eugenia, un ecosistema importante para la filtración de agua de esta ciudad.
“Cada año se realiza un marcha o una peregrinación, se combinan las creencias religiosas en torno a la cruz. Este año no se pudo por la contingencia sanitaria, pero algunos compañeros y compañeras decidimos hacer algo simbólico en el manantial de María Eugenia” explica Alma Rosa Rojas, integrante de la Red por el cuidado de la Vida y en defensa de la Madre Tierra del Valle de Jovel.
“En las comunidades se colocan cruces en los manantiales y ríos, la gente se congrega para agradecer y pedir la lluvia para la milpa. Acá en San Cristóbal retomamos esta espiritualidad y cosmovisión maya, de compañeros y compañeras indígenas y quienes creemos en las energías positivas que nos da la madre tierra y el agua” detalla la activista.
Alma Rosa reflexionó en torno a lo urgente que es la defensa del agua ya que su escasez afecta negativamente a toda la población pero sobre todo a las mujeres quienes son las que tienen aún en muchos hogares el trabajo de casa y tareas de cuidado.
En este momento, debido a la pandemia, se está viviendo que las mujeres en casa están haciendo más trabajo y “se presume que hay más consumo de agua por estar más tiempo en casa, en la preparación de alimentos, higiene, etcétera y al no tener agua en San Cristóbal esto se vuelve aún más grave” señaló, además de los casos de violencia que han aumentado.
Durante la ceremonia se pidió además por el fortalecimiento de todos los movimientos en Chiapas, México y el mundo que defienden los recursos naturales. Finalmente, Alma Rosa llamó a defender el agua “porque es nuestra vida, sin ella no hay nada” y recordó que “El agua no es un bien privado, nadie puede privar del agua a una persona ni a una comunidad”. FOTOS: CORTESÍA